La inestabilidad política que sacude a Venezuela tras las elecciones del pasado 28 de julio colisiona contra una realidad durísima en el sistema penitenciario debido al retardo procesal que afecta a unos 50 mil privados de libertad en el país y que tendría, como válvula de escape, la liberación de hasta 12.000 presos, según anunció Remigio Ceballos, ministro de Interiores, Justicia y Paz.
Podrían salir como 12 mil presos porque tienen retardados”, confirmó Ceballos durante la instalación del primer diplomado para custodios en el Centro de Formación de Fuerzas de Acciones Especiales en Caracas.
El Ministro reconoció que el sistema penitenciario del país enfrenta serias fallas, lo que ha llevado a una relajación en el régimen interno de las cárceles y resaltó la importancia de transformar el sistema penitenciario con un enfoque en la rehabilitación, en lugar de solo castigar a los privados de libertad. «Se trata de transformar el sistema penitenciario no para castigar sino para rehabilitar y que surja el hombre nuevo”, añadió, de acuerdo con una nota de Últimas Noticias.
Ceballos le dijo a los custodios que deben tomar consciencia de que están trabajando dentro de una Venezuela sometida a una guerra.
“Si estamos en guerra, hay que prepararse para la guerra”, igualmente alertó que sectores políticos “quieren montarse en el poder por la fuerza y para ello quieren utilizar las cárceles. ¿El combate cuál es?, dignificar el sistema penitenciario, transformar el sistema penitenciario. El tema no es solamente el resguardo a los privados de libertad en los centros penitenciarios, es el tema logístico, los temas médicos, transporte, trabajo y que no haya retardo procesal”, detalló el funcionario.
Poner “seriedad”
Por su parte, el ministro para el Servicio Penitenciario, Julio García Zerpa, expuso que la labor de custodio es “de seguridad nacional, de seguridad de Estado” y reveló que cuando fue designado como titular de la cartera penitenciario, el presidente Nicolás Maduro le asignó la tarea de “afinar, limpiar, depurar, adecentar y reinstitucionalizar este Ministerio”.
En ese sentido, reveló que, desde su llegada al ente ministerial, detectó a 50 líderes negativos (pranes) que además de cobrar por servicios a los privados de libertad en diversas cárceles, estaban captados para un plan destinado a generar violencia con grupos de extrema derecha.
“Aquí vamos a trabajar, y vamos a trabajar bien y se va a poner orden, porque se va a acabar el relajo; ya está bueno. Los directores de cárceles no pueden ser unos apéndices más del crimen. Vamos a ponernos serios”.
Con información de Globovisión