Greta Thunberg, activista medioambiental sueca centrada en los riesgos planteados por el calentamiento global, ha sido detenida por la policía sueca después de ser desalojada de la entrada por carretera a Oljehammen, donde llevaba cinco días interrumpiendo el tránsito junto a otros activistas climáticos de la organización Ta Tillbaka Framtiden.
«Hoy, por tercer día consecutivo, Ta Tillbaka Framtiden ha bloqueado a los petroleros en el puerto de Malmö. La crisis climática es una cuestión de vida o muerte para innumerables personas. Elegimos detener físicamente las infraestructuras de combustibles fósiles. Estamos reclamando el futuro», escribió el sábado Thunberg en su cuenta de Twitter.
Las protestas continuarán
Esta noticia llega diez días después de que la joven activista anunciara que abandonaba las protestas. La número 251, ha escrito en Twitter, ha sido su última “huelga escolar por el clima”. ¿El motivo? Se acaba de graduar en el instituto. La activista, de 20 años, ha publicado en su perfil este mensaje con su habitual pancarta junto a un grupo de jóvenes.
«Huelga escolar, semana 251. Hoy me he graduado, lo que significa que ya no podré hacer huelga escolar por el clima. Esta es la última huelga escolar para mí», escribió de manera contundente Thunberg en su cuenta de Twitter. En otra publicación, aclaraba que iba a seguir protestando, con otro nombre.
Trayectoria
“Ya no se le podrá llamar huelga escolar. Simplemente, no tenemos otra opción que hacer todo lo que podamos. La lucha solo acaba de empezar”, añadió la joven. Cabe recordar que esta chica de Estocolmo se hizo conocida a nivel mundial por sus manifestaciones desde septiembre de 2018, con solo 15 años. Situada tras un cartel, pedía al Gobierno sueco que actuara sin dilación frente al cambio climático.
Varios años más tarde, Greta Thunberg es mundialmente conocida por su inconformismo. Siempre intenta ir un paso más allá en la lucha por el medio ambiente. En sus primeras apariciones públicas, la activista medioambiental tenía 15 años y empezó una huelga escolar frente al Riksdag, el parlamento sueco en Estocolmo, demandando al gobierno de su país que redujera las emisiones de carbono con base en lo establecido en el Acuerdo de París.
Símbolo de la lucha contra el cambio climático
La persistencia de su manifestación empezó a llamar la atención de medios de comunicación y ecologistas de otras partes del mundo. A día de hoy, la imagen de la joven con su icónico chubasquero amarillo es internacionalmente reconocida, así como sus discursos tajantes y reivindicativos en los que clama por mayores esfuerzos para frenar la “crisis climática” como ella denomina al cambio climático, haciendo énfasis en la urgencia.
Su mensaje ha movilizado a jóvenes de todo el mundo que se unieron a las huelgas convocadas por el movimiento Fridays For Future, fundado por la propia activista. Tal es su repercusión pública que le han abierto las puertas de Organizaciones Internacionales, entre las que destaca su discurso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climátaico de 2018 en Polonia.
Actualmente, la activista se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el cambio climático, lo cual le ha generado miles de seguidores, pero también detractores en todas partes del mundo. Entre los más críticos con la joven se encuentra el expresidente Donald Trump, quien ha tratado de ridiculizarla en varias ocasiones.
Con información de Sociedad.