El presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Yaracuy (Asoproyara), Manuel Anzola, advirtió que los productores de maíz en el país están en alerta por la presencia del gusano cogollero en las plantaciones, ya que esta plaga tiende a desaparecer cuando se registran precipitaciones en los cultivos y como no ha llovido como se esperaba, el mismo permanece y amenazan las cosechas.
Anzola, en un artículo publicado el domingo 16 de junio en La Prensa Lara, advirtió que tanto en Yaracuy como en otros estados del país ya se han visto afectados por el gusano cogollero y, a pesar de que han colocado trampas biológicas para hacerles frente, las mismas no han sido suficientes y temen que el mismo acabe con la producción.
«Estamos preocupados porque no sólo nos afecta a nosotros como productores, sino que también afecta a los venezolanos, porque se estaría jugando a que en los hogares no haya arepa», sostuvo.
Alertó, además, que unas 800 hectáreas de maíz se están viendo afectadas en Yaracuy por la presencia del gusano cogollero. También dijo que en Guárico y Barinas están perjudicados también con esa plaga, que siempre está presente en los suelos donde se cosechan.
La producción de maíz en el país, uno de los productos más consumidos, cerró 2023 con un crecimiento de 35 % en comparación con 2022, tras pasar de 1.000 toneladas a 1.350, según cifras suministradas a EFE a inicios de 2024 por la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (Sviaa).
El presidente de esta organización, Saúl Elías López, señaló que, del total producido el año pasado, 65% corresponde a maíz blanco y el otro 35 % al amarillo, usado en el «alimento balanceado para animales», básicamente aves y cerdos.
Por otra parte, el grupo de ingenieros agrónomos reportó un incremento de 40 % en el número de hectáreas sembradas de maíz, que pasaron de 250.000 en 2022 a 350.000 hectáreas en 2023.
Con información de Alerta24.