Habitantes del sector La Murallita, de Maturín, manifestaron que llevan un mes sin recibir el suministro de gas doméstico. Esta situación se debe a que las delegadas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), de la comunidad, decidieron dejar de recibir el beneficio presuntamente por un conflicto interno entre los vecinos.
Julia Salazar, miembro del consejo comunal, explicó que la falta de colaboración entre los vecinos llevó a las delegadas a renunciar, lo que resultó presuntamente en la intervención directa de la empresa Gasmaca para gestionar el suministro.
“La gente está acostumbrada a que todo les llegue a la puerta y no colaboran en nada. Ahora deben hacer fila en la cancha y cada uno paga su gas directamente a la empresa Gases De Maturín (Gasmaca)”, comentó Salazar.
Por su parte, Luis Villaroel, vecino de la comunidad, señaló que según el problema surgió después de la pérdida de un cilindro y expresó su descontento por llevar un mes sin el servicio.
“No hemos recibido respuesta sobre cuándo recogerán el cilindro vacío ni cuándo traerán las bombonas. Solo vinieron a cobrar por el gas y no tenemos información. Muchos en la comunidad hemos tenido que cocinar con leña; espero que la situación se resuelva pronto”, aseguró.
Además, los residentes también manifestaron que no han recibido los beneficios del CLAP durante aproximadamente tres meses.
“Aquí el beneficio del CLAP no es constante; llega cada dos o tres meses, al igual que las ventas de proteínas”, destacó José Bermúdez, otro residente de la comunidad.
En este contexto, Salazar mencionó que en su comunidad hay alrededor de 600 familias y aseguró que, generalmente, no reciben el beneficio del CLAP con regularidad.
Fotos/Osmel Rodríguez y Ariales Brazón (Pasante)