Un tramo de la avenida Libertador, a la altura de Tata, se encuentra lleno de basura, al igual que varias zonas de la calle principal de Los Guaritos I, Los Godos y la avenida Universidad. Vecinos señalan que el aseo urbano tiene más de dos días que no pasa por la zona.
Uno de los vertederos reportados es la gran acumulación de desechos ubicada detrás del Ambulatorio José María Vargas, lo cual afecta tanto a quienes transitan por el lugar como a los habitantes cercanos.






Además, comentaron que este basurero tiene alrededor de tres años en la zona. Indican que parte de la responsabilidad recae en vecinos de sectores aledaños que actúan de forma inconsciente, sumado a la deficiencia del servicio de aseo urbano en el sector.
“Sí han recogido la basura, pero el aseo no es frecuente. Entonces vienen personas de otras comunidades en sus carros y botan sus desperdicios en el lugar, sin pensar que les hacen daño a los niños del preescolar y a todos los que pasamos cerca; esta calle conecta con el sector El Caro”, dijo Andrés Zapata.
Por su parte, habitantes de Los Godos señalaron que desconocen los motivos detrás de esta falta de recolección. Aseguran que esta situación perjudica la salud, ya que la acumulación de desechos sólidos por tanto tiempo contamina el ambiente.




“Hay mucha basura acumulada que nos perjudica; hay demasiadas moscas, ratones y mosquitos que no nos dejan trabajar tranquilos, ya que tenemos la acumulación de basura justo al frente”, afirmó Manuel Guerra, residente de la zona.
La calle principal de Fundemos es otra arteria vial donde se observó acumulación de basura en varios tramos. Ante las constantes fallas en el servicio de recolección, los vecinos aseguran que no les queda otra opción que llevar los desperdicios hasta la avenida principal para que el camión se los lleve cuando pase.






La presencia de moscas, ratones y mosquitos se ha vuelto una constante para los residentes y comerciantes afectados, quienes claman por una pronta solución a esta crisis sanitaria que les impide desenvolverse con normalidad.
Fotos/Juan Goitía