
Desde hace una década, los residentes de la comunidad de Santa Inés, en la parroquia San Simón de Maturín, han lidiado con el deterioro de la entrada principal. Esta vía, que carece de asfaltado, se vuelve intransitable cada vez que llueve, lo que genera serios inconvenientes para quienes transitan por ella.
«Cuando llueve se forman lagunas, y por lo tanto es imposible transitar por esta carretera llena de charcos», afirmó Victoria López, habitante de la zona.
La situación no solo perjudica a los transeúntes, sino que también afecta gravemente a los vehículos. Juan González, chofer y residente de la comunidad, mencionó que en varias ocasiones su automóvil se ha quedado atascado, lo que lo obliga a empujarlo para poder llegar a su hogar.
Ante esta problemática, los vecinos de Santa Inés hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para que se incluya a su comunidad en los planes de asfaltado y se resuelva de una vez por todas esta situación que los ha afectado por años.


Fotos: Gisbelis Cortés