Sucesos

Habla el padre de niña venezolana que murió en Chile por anestesia mal administrada

Los padres de Giovanna lo califican como «negligencia médica», mientras que los médicos se excusan alegando que la muerte de la pequeña fue a causa de un gen materno

La familia Morales Álvarez ha pasado el último año en medio del dolor y la impotencia, al ver cómo su hija de cuatro años murió en un hospital en Chile. Los padres de Giovanna lo califican como «negligencia médica», mientras que los médicos se excusan alegando que la muerte de la pequeña fue a causa de un gen materno.

Hoy saben que nadie podrá devolverle a la niña de sus ojos, pero no se rinden. Exigen justicia para que ninguna otra familia tenga que pasar por esta pesadilla. Así lo dijo su padre en entrevista exclusiva con El Cooperante.

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«Mi hija entró caminando y hablando a ese resonador. Giovanna ya había recibido dosis de anestesia días antes cuando le practicaron otros exámenes y había despertado sin problemas. Nunca imaginamos que un examen de imágenes sería el final. Mi lucha no es solo por Gio, es por los que ya no están y por los que todavía se pueden salvar», expresó desde Chile, Geomar Morales, padre de la menor que pereció en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Talca, ubicado en la Región del Maule.

El hecho

Hace un año, los padres de Giovanna Bellatriz Morales Álvarez decidieron practicarle una cirugía ambulatoria para ser operada de las amígdalas y adenoides. Corría el 25 de julio de 2024, cuando la trasladaron hasta la Clínica FUSAT de Rancagua para una primera intervención.

Todo salió aparentemente bien. Días después comenzó con ataxia (pérdida de coordinación), por lo que fue hospitalizada. En la búsqueda de un diagnóstico le fue practicada una punción lumbar con sedación, un scanner también con sedación y varios exámenes más, todos con resultados normales. Aunque no había un diagnóstico concluyente, los médicos sospechaban de una posible infección postoperatoria o un tumor, algo que querían descartar o confirmar mediante una resonancia magnética.

Habla el padre de niña venezolana que murió en Chile por anestesia mal administrada

«El 13 de agosto, fue trasladada en ambulancia desde el Hospital de Curicó al Hospital de Talca para realizarle ese examen bajo sedación, pero nunca volvió a despertar», lamentó su padre oriundo de Valencia, estado Carabobo y quien junto a su pareja tiene 9 años en Chile. Giovanna nació en ese país.

La madre de la niña, que se encontraba fuera del área de procedimiento, observó movimientos de urgencia entre el personal médico. Poco después, le informaron que su hija no había reaccionado adecuadamente a la anestesia y que había sido necesario inducir un coma.

Geomar destacó que hicieron pasar a su esposa y le informaron que le administraron la anestesia porque la niña estaba despierta, incluso le dijo a su mamá que tenía hambre. Posteriormente, se les comunicó el diagnóstico: muerte cerebral. Además, los médicos mencionaron una posible causa relacionada con una condición genética heredada por la madre: un gen mitocondrial.

«Culpar a la genética de mi hija es otra negligencia más, es lavarse las manos», fustigó Geomar Morales, y señaló que hay al menos cuatro familias más que están pasando por lo mismo.

Expuso que con base en examines médicos practicados a la niña, se evidenció que tras la anestesia, Giovanna sufrió una hipoxia, es decir que, su cerebro se quedó sin oxígeno.

«Los médicos no la monitorearon, no reaccionaron, no revirtieron el daño. Nos dijeron que estaba en coma inducido, pero los informes decían otra cosa: El EEG mostró actividad cerebral lenta y efectos de medicamentos sedantes. El angiotac del 14 de agosto hablaba ya de muerte cerebral por encefalopatía hipóxico-isquémica: su cerebro ya no recibía oxígeno ni sangre; sin embargo, intentaron culpar a su genética. No fue una enfermedad, fue una sedación mal manejada, fue una hipoxia no tratada, fue negligencia».

Rechazo a los hechos

Rechazan la causa de muerte que ofreció el Hospital de Talca, porque después de la resonancia, «donde se produjo el daño cerebral irreversible a mi hija, lo primero que nos dijeron fue lo que “salió” en la resonancia que se trataba de un problema genético. Esa afirmación nos confundió, nos desvió del foco real y, de alguna forma, nos aisló».

Por eso, decidieron demandar y hoy la causa está en investigación. Todos los profesionales que participaron en esa resonancia están formalmente imputados, confirmó.

«La investigación sigue abierta. Tras el comunicado del Ministerio de Salud, el Servicio Médico Legal, encargado de hacerle la autopsia aún no entrega un informe definitivo. Solo edema cerebral agudo de origen a determinar. Nosotros seguimos aportando antecedentes para demostrar que no hay base científica para culpar a un gen incierto. Desde el mismo día de la resonancia nos dijeron que la muerte de mi hija se debía a un problema genético, algo que no puede ser cierto, porque eso no se detecta en un examen de imagen», sentenció en base a lo que le han explicado otros médicos.

«En común tenemos que todos los niños eran venezolanos, previamente sanos, y que los eventos ocurrieron durante o después de procedimientos con anestesia o sedación. Las diferencias están en las edades y el tipo de intervención, pero el patrón final es el mismo: hipoxia y daño neurológico o muerte. Actualmente estoy en contacto directo con el papá de Natalia, con el de Kristopher y con la familia de Luisa, una adolescente de 16 años que está en estado crítico y que ni siquiera aparece en las estadísticas oficiales porque es un caso reciente. Puedo asegurar que hay más casos y no solo de venezolanos».

Envían mensaje

En medio de este escenario, se sienten desprotegidos y envían un mensaje a todos los padres en Chile, sin importar su nacionalidad:

«Les digo que exijan información, que estén presentes en cada paso y que no tengan miedo de pedir segundas opiniones. Nadie piensa que algo así pueda pasar hasta que le toca vivirlo. Se debe investigar qué está pasando en Chile. Mis abogados me han recomendado mantenernos firmes, recopilar toda la evidencia y no aceptar conclusiones sin respaldo científico. Lo que pasó con mi hija fue una hipoxia no monitorizada. Solo buscamos es justicia y que esto no vuelva a pasar. Culpar la genética de mi hija es otra negligencia más», reprochó.

Vía | Alerta 24

Jhonnet Martínez

Licenciado en Comunicación Social, productor y conductor del programa radial "Noticias 89UNO", estudiante de Lengua y Literatura.

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