
Nuevos antecedentes sobre el crimen de la venezolana Yaidy Gárnica Carvajalino, de 43 años, quien murió el pasado 15 de junio, Día del Padre, por un disparo a quemarropa en Cerro Navia, en Santiago de Chile, reveló un reportaje de Chile Visión Noticias.
La esposa de Miguel Cordero, el chileno imputado por ser el autor del disparo con una escopeta, rompió el silencio y entregó una nueva versión del caso. Aseveró: «Fue por salvarme».
Según el relato de vecinos, esa noche «el nivel de la música que tenía era excesivo, con parlantes profesionales», en referencia a la venezolana.
«La música era muy fuerte y el chileno el día lunes trabaja. El domingo es sagrado el descanso, pero ellos tenían un escándalo», agregaron.
«Y aportaron un dato desconocido: «Hay un niño que tiene TEA (Trastorno del Espectro Autista) y que tuvo una crisis terrible. Le vinieron a rogar que bajaran el volumen y ese fue el detonante (de la pelea)».
«Él estaba con sus manos en los oídos, agachado, y cuando retumbaban los vidrios con la música, apuntaba al cielo y decía como que se iba a morir con el ruido», complementaron.
Al respecto, la esposa del imputado, que pidió tener su identidad resguardada, detalló que ese día se acercó a la casa de la familia venezolana para decirle «baja la música, no ves que hay un niño con crisis».
Según la mujer, recibió una serie de insultos como respuesta, por lo que ella se devolvió y empujó el portón de la vivienda, provocando la furia de Gárnica Carvajalino.
«Me lanzó un combo en el pómulo y me empieza a arañar y rasguñar las manos. Después nos tomamos del pelo y caigo al suelo sobre esta persona», contó la esposa del chileno, indicado como el autor del crimen que ha levantado una dura respuesta de la comunidad venezolana en Chile.
Fue en ese momento que irrumpe su esposo, Miguel Cordero, quien con escopeta en mano percutó un disparo que acabó con la vida de la ciudadana venezolana. «Paró el arma, no sé cómo funcionan, pero fue un accidente», calificó la esposa del imputado.
«A mi marido lo fueron a buscar a la casa para decirle que me tenían adentro y que me estaban pegando. Eso sumado a toda una sensación de adrenalina, del miedo, provocó este fatal accidente que nos tiene muy acongojados», indicó la mujer.
«No fue con intención de dispararle, porque yo estaba ahí. Quedé sobre ella, el disparo quedó a muy corta distancia de mi cabeza», relató la esposa de Cordero.
Asimismo, acotó: «La música nunca fue el fin del accidente, fue un tren que lo detonó, pero en sí fue por salvarme».
Vía | Alerta 24