
A lo largo de su trayectoria artística, la primera actriz venezolana Hilda Abrahamz ha hecho gala de su don para dar vida a la malvada de la historia en melodramáticos de la televisión venezolana. Y aunque igualmente ha brillado en el cine y las tablas, sus roles en la pantalla chica han pasado a ser icónicos e inolvidables.
Las antagonistas que ha construído causan estragos y caos a quienes se cruzan en su camino, pero también evocan un magnetismo misterioso que las hace únicas.
En este sentido, durante una reciente entrevista, la escorpiana de origen merideño declaró que le gustaría volver a una producción televisiva y sumirse en un reto similar. Y es que goza además de una intensidad en sus facciones que intimidan y la hacen adueñarse de cualquier escena.
«Me encantan las villanas. Quiero volver a interpretar a una, pero que sea una fuerza especial, como en las series criminales que hay ahora en televisión: de narcos, de todas esas cosas. Me gustaría irme por allí, manejar armas y todo eso, porque se me da muy bien. Pero que no sea pan comido, que tenga algo diferente», expresó con entusiasmo.
La despiadada Olimpia Mercouri (‘Mi Gorda Bella’) y la atrevida y refinada Elvira Montealvear Fernandini (‘Natacha’) son algunas de las antagonistas con las que Hilda ha dejado huella en telenovelas del país, sin embargo, su Maniña Yerichana en el melodramático ‘Ka Ina’ fue uno de los más grandes desafíos de su carrera, pero posteriormente se convertiría en uno de sus proyectos más preciados.
Maniña: sacerdotiza indígena criada por jaguares en la selva
Asimismo, aunque Hilda Abrahamz sí que tiene un talento innato para la maldad en la ficción, Maniña no era una mala cualquiera, era más bien una antiheroína y una figura profunfamente compleja y poderosa, que si bien cometió actos oscuros, su motivación se debatía entre el amor, el poder y el dolor.
Era una sacerdotisa indígena con poderes místicos, criada por jaguares en la selva, que hizo un conjuro con la luna para obtener belleza eterna a cambio de no procrear. Al romper ese pacto, intentó eliminar a su propia hija, llamada más tarde Catalina Miranda, sin saber que era ella. Y la cereza del pastel: madre e hija se enamoraron del mismo hombre.
En una oportunidad, la también recordada por producciones como ‘Estrambótica Anastasia’, ‘Amor a palos’ y ‘La niña de mis ojos’, declaró en una actualización de Instagram que: «Maniña Yerichana. Un personaje que no solo interpreté, sino que viví en cada mirada, en cada susurro de la naturaleza que la rodeaba».
A su vez, recordó que casi abandona este proyecto por la gran presión que sentía sobre sus hombros, pero Manuel de Pedro, director de origen español quien fungió como tal para ‘Ka Ina’, la disuadió de ello.
«Venía de interpretar villanas, pero ese personaje, aunque antagónico, representaba algo completamente distinto y fue un gran reto… Estaba grabando una escena en el río que no me salía, yo me sentía muy estresada, tanto así que yo le dije al director: ‘no puedo con este personaje, voy a renunciar…’ y él me dijo: ‘no, no lo hagas… Quiero que te relajes, confíes en ti y seas tú. Hilda, tú eres la fuerza, tú eres Maniña, créetelo, simplemente no actúes, se tú’. Y ese consejo me sirvió muchísimo, Maniña era Hilda en ese momento… Simplemente», relató.
Con información de Últimas Noticias