Un hombre identificado como Jeremy Allen, está acusado de la brutal tortura y muerte de su amigo Christopher Hahn, en East Quogue, Long Island (Nueva York, EEUU).
El sospechoso, de 43 años de edad, compareció ante el juez de la Corte Suprema Timothy P. Mazzei por cargos de homicidio y manipulación de evidencia física.
El mismo se declaró “no culpable” y se ordenó su detención sin derecho a fianza.
Según la fiscalía, Allen golpeó a Hahn durante varias horas con un bate de béisbol, le psuo una bolsa de plástico en la cabeza y luego “se sentó en una silla de jardín a unos pocos pies de la víctima y lo vio luchar por respirar durante aproximadamente ocho minutos”, dijo la Oficina del Fiscal de Distrito del condado Suffolk.
Después, Allen apuñaló a su amigo hasta la muerte con un cuchillo casero, reseñó El Diario NY.
Los dos hombres habían sido amigos desde la escuela secundaria. El día del os hechos, llegaron a la residencia de Allen, después de compartir en un bar local. Fue entonces cuando inició la agresión.
Según los investigadores, los sonidos capturados por una cámara de seguridad indican que Allen golpeó brutalmente a Hahn durante unos 18 minutos.
Unos minutos después de la paliza, las imágenes de seguridad captaron a Allen “arrastrando a Hahn, que estaba muy magullado y semiconsciente, hasta su terraza trasera”, donde lo abandonó moribundo.
Regresó para torturar a su amigo
Más tarde, se ve a Allen regresar al sitio con un bate de béisbol, el cual usó para golpear a su amigo en la cabeza y el cuerpo.
Cuando se dio cuenta de que la víctima todavía estaba viva, abandonó la terraza nuevamente y regresó con una bolsa de plástico, según los fiscales.
Después de colocarla en la cabeza de Hahn, la aseguró con un nudo flojo y se sentó a ver a su amigo, quien luchaba por respirar.
Fue entonces cuando usó un cuchillo grande y “apuñaló lentamente a Hahn en el cuello 10 veces”, agregaron los funcionarios.
Además se paró sobre la víctima y lo vio morir, seis horas después de que comenzara la tortura.
Más tarde, Allen supuestamente le pidió a su empleado de mantenimiento que limpiara la casa. El trabajador vio “sangre por toda la casa” y el cadáver de la víctima, que había sido cubierto por una manta. Luego huyó de la escena y llamó a la policía.
Allen debe regresar a la corte el 14 de noviembre y enfrenta una posible cadena perpetua si es declarado culpable del cargo principal.
Vía | Diario 2001