En un trágico incidente ocurrido en Seattle (EEUU), una madre de 29 años ha sido acusada de golpear hasta la muerte a su hijo de 14 años, con un cable alargador porque no terminó sus tareas.
De acuerdo con el New York Post, la mujer llamó al 911 el pasado jueves por la tarde para informar que su hijo dejó de responder mientras ella lo azotaba.
Según el informe policial, la madre afirmó que «fue demasiado lejos» mientras lo golpeaba.
“Dijo que su hijo no había terminado sus tareas y que estaba enojada. (La madre) le aseguró que era ‘la hora de cortarse el trasero’. Le ordenó que se quitara la ropa y usó un cable para golpearlo”, dijo un oficial.
En el mismo informe policial se alegó que la madre afirmó a los investigadores que empujó a su hijo contra una pared. Relató que él se golpeó la cabeza, lo que provocó que quedara inconsciente y cayera al suelo.
“[La madre] siguió golpeando a [su hijo]. Todo mientras estaba en el suelo”, afirma el informe.
“[La madre] le ordenó a [su hijo] que se pusiera de pie, a lo que él obedeció. [La madre] siguió golpeando a [su hijo] durante aproximadamente una hora”, se detalló.
Asimismo, se precisó que la policía encontró al joven inconsciente y lo trasladó de urgencia a un hospital, donde fue declarado muerto.
Como era de esperarse, el incidente ha generado conmoción en la comunidad de Seattle y ha sido ampliamente cubierto por los medios de comunicación.
Los vecinos y compañeros de clase del joven han expresado su shock y tristeza por la pérdida, mientras que las autoridades están investigando los detalles del caso.
La madre ha sido detenida y enfrenta cargos de homicidio. Su defensor público ha mencionado que ella está experimentando un «trauma» por la pérdida de su hijo.
LOS CASOS DE FILICIDIOS
Los casos de filicidio, en los que madres asesinan a sus hijos, son trágicos y complejos.
Aunque representan una minoría de los homicidios, ocurren en diversas culturas y contextos. A nivel mundial, se estima que los filicidios constituyen entre el 15 % y el 20 % de todos los homicidios infantiles.
Sin embargo, la incidencia varía según la región y disponibilidad de datos. Algunos estudios han identificado factores asociados, como trastornos mentales, situaciones de abuso, aislamiento social y estrés extremo.
Vía | Caraota Digital
