En la entrada de la comunidad La Cruz de la Paloma, de Maturín, se sitúa un acueducto subterráneo que obstaculiza la circulación de vehículos en la zona desde hace más de tres semanas. Según vecinos del sector, la tapa que cubría el agujero se hundió luego de haber pasado un automóvil a gran velocidad rompiendo la boca de la alcantarilla.
Ante esta situación, los residentes optimizan la seguridad de los pasajeros y conductores colocando y arrojando palos de diversos tamaños grandes y pequeños, para que desde la distancia puedan ser visualizados por las choferes y peatones.
Por otro lado, en la avenida Juncal se halla otro hueco en medio de la carretera desde hace más de un año, el cual perjudica de manera progresiva a los vehículos que se trasladan por esta vía.
Fotos: Osmel Rodríguez
que problema con este gobierno que no atienden las quejas del Pueblo y dicen gobernar para Ellos que rinones