Con el lema «Reduzcamos juntos el riesgo de desastres», la Iglesia Católica en Monagas ha dado inicio a la Campaña Compartir 2023, en su edición número 43, con el objetivo de tomar conciencia durante la Cuaresma de la necesidad de servir a las personas afectadas en caso de desastres naturales.
Se trata de dedicar este tiempo de recogimiento en base al compromiso del cuidado de la vida en todas sus dimensiones y aumentar la capacidad de respuesta ante los riesgos de emergencias y desastres, siempre fundamentados en la persona de Cristo, así como experimentar la Ruta Cuaresmal, apoyados en el ayuno, oración y la caridad, tal como ha explicado el Papa Francisco, quien ha invitado a caminar la cuaresma sinodal.
Fortalecer el espíritu
En este sentido, la Iglesia, los feligreses y párrocos, están listos para contribuir al fortalecimiento espiritual que propone la Palabra en cuanto al servicio al más necesitado, con obras de misericordia, yendo más allá de la simple exterioridad, ha planteado el obispo de la Diócesis de Maturín, Enrique Pérez Lavado, este miércoles durante la misa de cenizas.
Entre tanto, el padre Manuel Gerónimo Sifontes, párroco de la Iglesia Santo Domingo de Guzmán de Las Cocuizas y asesor de la Pastoral Social Cáritas, destacó la importancia de acudir al llamado de quien se encuentra en riesgo, no solo personal y material, sino también espiritual, un ejercicio para meditar y fortalecer el espíritu durante cuarenta días que cuenta la cuaresma para caminar con Cristo, acompañado de la oración continua.
El padre Samael Gamboa, de la Catedral de Maturín, resaltó que Dios hace un llamado a la conversión, propicio en este tiempo cuando las lecturas refieren el paso de Jesús por los distintos pueblos de Judea para sanar y salvar al pueblo.
«La conversión es un programa de toda la vida y hasta el más santo puede convertirse, con un cambio interior del corazón para un verdadero regreso a Dios, acercarse a Él», acotó.
Agregó que en este sentido, se da inicio además a la jornada de confesiones desde este jueves, las mismas se harán un día a la semana en las diferentes parroquias y arciprestazgos, de manera que todos los feligreses tengan oportunidad de reconciliarse con Dios.