Vecinos y conductores de la ruta 16 del transporte público denuncian que la calle principal del sector La Constituyente en Maturín está totalmente intransitable, pues describen que en toda la carretera hay numerosos huecos que, cuando llueve, empeoran la situación, ya que el agua los tapa e invisibiliza.
“Nosotros pasamos todos los días por aquí. La calle está muy mala, le hace falta una manito de ayuda por parte de las autoridades municipales. Hemos tenido muchos daños a nuestros autobuses, se han dañado los cauchos, tren delantero y ballestas. Pero ¿cómo hacemos? Tenemos que seguir trabajando porque nosotros movemos a la población”, agregó Abel Rondón.





Asimismo, los vecinos resaltaron que desde hace 20 años no le hacen mantenimiento a la carretera. aunque la asfaltaron en sus inicios, pero al pasar de los años, poco a poco el asfaltado se ha ido quitando y ahora se visualizan muchos huecos y hasta tramos de tierra nuevamente.
Además, mencionaron que por los cráteres el agua se empoza y corre hasta por los frentes de las casas, atrayendo mosquitos y zancudos, siendo perjudicial para la salud de las personas.
“Yo a veces tengo que barrer el agua para que corra y se pueda secar, y ruego que no llueva tan seguido para que dé tiempo de secarse. Por aquí, cuando llueve fuertemente, la calle se llena y nos impide el paso a los peatones”, dijo Carolina Rodríguez, habitante.






Y es que los habitantes resaltan que el problema no queda solamente en la calle principal, ya que las demás vías de la comunidad, como las transversales, que son de tierra y algunas están llenas de monte, aseguran que son una proliferación de animales venenosos como serpientes.
“El gobierno ha desasistido las comunidades, más de 20 años paralizados. Ya no es como antes, que al principio los gobernantes se acercaban y nos ayudaron con el alumbrado, y había planes de asfaltado, pero ahora ya no hacen eso. Se acercan en elecciones a prometer y no cumplen. De los barrios es el pueblo que vota por ustedes, recuerden eso”, dijo el señor Russel Ramírez, vecino.
Fotos/Juan Goitía y Anselmo Sánchez (pasante)