
Padres y representantes del Jardín Infantil María José Rivero, ubicado en la calle Monagas de Maturín, denunciaron la grave situación que enfrenta la institución debido al mal estado de su infraestructura, que provoca inundaciones recurrentes.
Según los denunciantes, alrededor de 200 niños se ven afectados por esta problemática que ha persistido durante más de 6 años.



“Cada vez que llueve, el pasillo se inunda y colapsa, impidiendo que los niños puedan transitar con seguridad”, expresó una madre de familia que prefirió permanecer en el anonimato.
Además, las paredes y los techos del jardín infantil están deterioradas y los baños se desbordan, lo que agrava aún más las condiciones higiénicas y de seguridad para los pequeños.
La institución educativa cuenta con cinco salones, y los padres aseguran que la situación es insostenible.
“Es inaceptable que nuestros hijos no puedan jugar o moverse libremente por el pasillo. La lluvia se convierte en un verdadero desafío para ellos”, agregó otro representante.


Los padres hacen un llamado a las autoridades competentes para que tomen cartas en el asunto y realicen las reparaciones necesarias para garantizar un ambiente seguro y adecuado para el desarrollo educativo de sus hijos.
Fotos/Juan Goitía