El gigante del streaming Netflix anunció este viernes un acuerdo para adquirir el estudio de cine y televisión Warner Bros. Discovery por un valor aproximado de 82.700 millones de dólares (incluida la deuda).
La megaoperación, que aún espera la autorización de los reguladores estadounidenses, ha generado una alarma inmediata en toda la industria cinematográfica y televisiva.
De concretarse, esta fusión otorgaría a Netflix el control de activos de enorme valor, incluyendo la cadena de televisión HBO, la plataforma de streaming HBO Max, y franquicias emblemáticas como ‘Harry Potter’ y el Universo DC.
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Riesgo de monopolio y pérdida de empleos
La respuesta de los sindicatos y ejecutivos fue contundente, advirtiendo sobre las graves consecuencias de consolidar tanto poder en una sola entidad.
Los sindicatos de guionistas Writers Guild of America East y West señalaron que esta adquisición representa un riesgo de monopolio. En un comunicado conjunto, fueron claros:
«Las leyes antimonopolio se diseñaron para evitar que la mayor compañía de streaming del mundo absorbiera a uno de sus mayores competidores.»
La fusión, advirtieron, no solo «eliminaría puestos de trabajo, reduciría sueldos y empeoraría las condiciones de todos los trabajadores de entretenimiento», sino que también «aumentaría los precios para los consumidores y reduciría el volumen y la diversidad de contenido para todos los espectadores».
Preocupación de ejecutivos
Las críticas se extendieron a figuras clave de la industria:
- Jason Kilar (Ex CEO de WarnerMedia): Escribió en X que no podía pensar en «una manera más efectiva de reducir la competencia en Hollywood» que vendiendo Warner Bros. Discovery a Netflix.
- Productores Anónimos: Un grupo de «productores de cine preocupados» envió una carta anónima al Congreso de EE. UU. (por temor a represalias), solicitando el «máximo escrutinio antimonopolio». Advirtieron que Netflix «destruirá» el mercado cinematográfico, según reportó Variety.
- Dueños de Cines (Cinema United): La organización de exhibidores estimó que la adquisición podría reducir «el 25 % de la recaudación anual doméstica en taquilla». Esto se debe a que Netflix «no respalda la exhibición en cines» y podría retirar de las salas las películas de Warner Bros., que tradicionalmente tienen un robusto estreno cinematográfico.
Con información de Globovisión
