La comunidad Raúl Leoni de la parroquia Boquerón, en Maturín, lleva más de 10 años esperando por culminación de cloacas.
Esta comunidad espera poder utilizar el sistema de cloacas, que fueron instaladas hace aproximadamente 10 años, y que en la actualidad no han podido usar.
En vista de esto, estos residentes siguen utilizando pozos sépticos y aseguran que pone en peligro la estabilidad del terreno en el que habitan, debido a que ya de tantos años usándolos han ocasionado daños en las paredes y techos de cemento, agrietándolos y amenazando con caer, situación que asusta a los dueños de estas propiedades, quienes aseguran que ya no tienen espacio en sus terrenos para otro pozo séptico.
«Yo tengo más de 50 años en esta casa, he hecho como 8 sépticos, el último me lo querían hacer en el garaje, pero yo dije no, no puedo hacer más sépticos, la casa parece una bomba de tiempo, se me están agrietando las paredes», comentó Sara Domínguez.
A pesar de tener las tuberías de aguas negras y servidas instaladas en esta comunidad, los habitantes no tienen permitido conectarse hasta que éstas no sean finalizadas, sin embargo, aseguran tener más de 10 años en esta espera.
«Aquí se hizo un trabajo con las cloacas, está toda la tubería metida, pero la gente no se han conectado a las cloacas, porque no tienen un drenaje como tal, eso les falta todavía, para que sea un servicio completo», comentó la residente, Isabela Díaz.
«Quedaron de que iban a conseguir donde cayera el agua para uno instalarse a los tubos, para poder quitar los pozos sépticos dentro de las casas, y eso todavía no ha pasado porque según no han conseguido donde puedan caer las aguas negras», comentó María Mesa, vecina.
Fotos: Osmel Rodríguez