Entre los tratamientos más eficaces para el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP) destacan especialmente los hábitos de vida como la alimentación saludable y el ejercicio físico puesto que «el metabolismo de la insulina está muy relacionado con estas alteraciones hormonales y con el sobrepeso, por lo que actuar sobre la ingesta de azúcares y sobre el peso es importante», señala el médico de Cinfa, el doctor Julio Maset.
También pueden contribuir a mejorar los síntomas determinados tratamientos hormonales y antiandrogénicos. En la actualidad, se emplean, asimismo, compuestos naturales como los inositoles, que regulan el metabolismo tanto de la insulina como de las hormonas femeninas y los andrógenos.
Un alto número de mujeres en edad reproductiva sufren síntomas como acné, hirsutismo, exceso de peso o alteraciones menstruales. La mayor parte de estos casos se deben al denominado síndrome de ovarios poliquísticos (SOP), que afecta a alrededor de un seis por ciento de mujeres en esa edad, según diversos estudios.
Como explica el doctor Julio Maset, «se trata de uno de los trastornos hormonales femeninos más frecuentes y está provocado por una alteración en la que los ovarios producen más hormonas masculinas de lo normal (andrógenos)». Se caracteriza por causar síntomas como anovulación (falta de regla) u oligoovulación (reglas irregulares), signos de exceso de andrógenos, como acné o hirsutismo (exceso de vello en ciertas zonas del cuerpo), sobrepeso y múltiples quistes en los ovarios.
La presencia de estos quistes genera alteraciones hormonales, algunas de ellas muy relacionadas con el metabolismo de la insulina y con el comentado incremento en los niveles de andrógenos. «En todo caso, los quistes no necesitan ser intervenidos quirúrgicamente», puntualiza el experto.
Debido a todas estas alteraciones hormonales y a la irregularidad en los ciclos reproductivos de la mujer, este síndrome también suele asociarse a ciertas complicaciones a largo plazo, como dificultad para lograr el embarazo de forma natural o incrementar la incidencia de abortos, y, en consecuencia, provocar depresión, ansiedad y un deterioro de la autoestima. «Por ese impacto negativo en la calidad de vida de las pacientes, son necesarios los tratamientos sintomáticos, que suelen ser muy eficaces, especialmente si se acompañan de hábitos de vida saludables», señala el doctor Maset.
Así, unos hábitos saludables juegan un papel clave en la restauración de los ciclos ovulatorios en mujeres que padecen el síndrome de ovarios poliquísticos. Para ello es importante cuidar la alimentación con dietas con bajo contenido en azúcares, dado que este síndrome está relacionado en mayor o menor medida con un aumento de la insulina en sangre que produce efectos androgénicos.
Con información de 800 Noticias