La preparación del cuajao o pastel de pescado es una tradición arraigada entre los monaguenses durante la Semana Santa. A pesar de las adversidades económicas, cada año se renueva el compromiso de llevar a la mesa este plato emblemático que simboliza esta fecha.
En Caripito, municipio Bolívar, María González, con sus manos expertas y su corazón generoso, comparte su conexión con el cuajao. «En mi casa la Semana Santa no estaría completa sin el aroma tentador del cuajao. Aunque los precios de los ingredientes se han disparado, la voluntad de mantener viva esta tradición es más fuerte. Este año con la ayuda de mis hijos en el extranjero, lograré preparar este plato tan especial».
Por su parte, Raúl Ruiz nos invita a su cocina para ser testigos de su preparación meticulosa del cuajao. «Cada año me sumerjo en la tarea de buscar los mejores ingredientes para mi cuajao. A pesar de los constantes aumentos en los precios, encuentro consuelo en mantener viva esta costumbre que me conecta con mis raíces y mi fe».
A pesar de las dificultades económicas actuales, los habitantes siguen siendo testigos del valor incalculable que tiene la preparación de este famoso plato en estas fechas.
Perspectivas de los vendedores de pescado
Desde el bullicioso mercado de Caripito, Andru Ordaz nos revela los secretos detrás de la adquisición del pescado fresco y salado para el cuajao. «La llegada de la Semana Santa trae consigo una demanda especial por pescados como bonita, carite y raya. Aunque la disponibilidad no es siempre constante, hacemos todo lo posible por abastecer a nuestros fieles clientes que desean disfrutar del cuajao en estas fechas sagradas».
Franco Jusepín, también vendedor en el área de ventas de pescados en el mercado de Caripito, destaca que aunque las ventas han sido bajas en lo que va del año 2024, asegura que la demanda de la temporada aumentarán. «Los días jueves y viernes santos son cruciales para nuestro negocio».
La tradicional compra de última hora para preparar el cuajao marca un ritmo acelerado en estas transacciones.
Fotos: Osmel Rodríguez