
Kulthum Akbari, una mujer iraní de 56 años, podría ser condenada a muerte tras ser acusada de asesinar a once de sus esposos entre 2001 y 2023. Apodada por la prensa como la “viuda negra de Irán”, Akbari habría utilizado métodos de envenenamiento para cometer los crímenes y apropiarse de las herencias de sus víctimas.
Según información publicada por el medio República, en la última audiencia celebrada el miércoles pasado en el Tribunal Revolucionario de Sari, los familiares de cuatro de los hombres fallecidos solicitaron formalmente la pena capital. A esta petición se sumaron más de 45 personas, entre herederos y allegados de las víctimas.
Un patrón silencioso: así operaba Kulthum Akbari
La investigación judicial reveló que Akbari usaba una mezcla letal de medicamentos para la diabetes, sedantes y alcohol industrial para envenenar a sus esposos, hombres de entre 65 y 85 años.
Asimismo, las muertes eran atribuidas inicialmente a causas naturales, lo que le permitió continuar con sus crímenes sin levantar sospechas durante más de veinte años.
El caso se destapó en 2023, tras la muerte de su último esposo, Gholamreza Babaei. Las inconsistencias médicas llevaron a su arresto.
En los interrogatorios, Akbari confesó haber matado al menos a 11 hombres y haber intentado asesinar a otro en 2020. “No sé cuántos maté. Tal vez fueron 13 o 15. No lo recuerdo con exactitud”, declaró ante los investigadores.
Víctimas confirmadas y relatos inquietantes
Entre las víctimas confirmadas se encuentran:
- Mirahmad Omrani (69 años) – Falleció un mes después de casarse con Akbari en 2013.
- Esmail Bakhshi (62 años) – Murió dos meses después de su boda en 2016.
- Ganjali Hamzei (83 años) – También figura entre los casos documentados.
Durante su segundo matrimonio, Akbari convivió con un hombre mayor que ella, de quien habría sufrido abusos físicos junto a sus hijastros. Tras enviudar, comenzó a asistir a reuniones de mujeres donde, según testigos, hablaba abiertamente sobre su interés en casarse con hombres mayores y solitarios.
“La acusada era muy hábil en borrar cualquier evidencia”, señaló la fiscalía. “La mayoría de las muertes parecían naturales, lo que le permitió actuar durante años sin ser detectada”.
El juicio y la solicitud de pena capital
Akbari enfrenta 11 cargos por asesinato premeditado y uno por intento de asesinato. Las autoridades iraníes afirman que contrajo matrimonio con al menos 18 hombres, varios de los cuales también murieron en circunstancias sospechosas.
Su defensa solicitó una evaluación de salud mental, pero los demandantes rechazaron la petición. “Un plan tan astuto, que logró engañar a tantas familias influyentes, no puede ser obra de una persona desequilibrada”, expresó un familiar de las víctimas.
La pena de muerte es legal en Irán desde 1979. Se espera que el veredicto final sea anunciado tras las audiencias conclusivas del proceso.
Vía | Diario 2001