
Como si se tratara de un 24 o un 31 de diciembre, este sábado las calles del centro de Maturín lucieron abarrotadas de gente que salió a comprar los uniformes escolares y otros artículos para el regreso a clases.
En la avenida Miranda se observó gran cantidad de personas buscando ofertas para sus hijos. En una tienda de uniformes hubo cola para ingresar de padres que buscaban pantalones, franelas, faldas, monos entre otros a buen precio.
«Hoy salió muchísima gente a la calle, parece un diciembre, en mi caso salí porque a mi hijo le falta el pantalón que no había podido comprárselo. Estuve viendo en otros comercios pero me parecieron caros, vine a esta tienda de uniformes y creo que el precio está bastante accesible », contó Celina Márquez.

Las paradas de transporte público también lucieron atestadas de usuarios que esperaban por una unidad que los llevara a sus lugares de destino. Algunos tuvieron que esperar hasta una hora porque eran muy pocas las unidad prestando servicio.
Luis Azuaje expresó que los pocos autobuses que estaban laborando no se dieron abasto para la cantidad de usuarios y a su juicio, la falta de transporte se debió a una actividad cristiana en horas de la tarde.
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