El café es una de las bebidas más consumidas del mundo. Nos encanta su sabor amargo y, según la ciencia, esto puede ser muy bueno.
Con la ingente cantidad de investigaciones actuales sobre cómo afecta a nuestra salud los alimentos que comemos y bebemos, no es de extrañar que también se investiguen estas semillas molidas. La pregunta es: ¿hasta qué punto beber café es bueno para el cerebro? ¿Cómo afecta a nuestra memoria?
Lo primero que debemos saber es que, sí, la cafeína nos levanta por la mañana y nos mantiene eufóricos durante todo el día, pero también tiene efectos complejos e intrigantes en el cerebro. Así por ejemplo, un estudio de 2012 descubrió que esta sofisticada sustancia química se une a receptores concretos del cerebro que regulan el metabolismo, el reloj corporal y el corazón.
“Si alguna vez te has preguntado qué le hace la cafeína a tu sistema nervioso, la respuesta es más complicada de lo que crees”, expone en un artículo la doctora Uma Naidoo, fundadora de la primera unidad de Psiquiatría Nutricional del mundo y miembro de la Facultad de Medicina de Harvard.
Naidoo ha dedicado su carrera al impacto de los cambios dietéticos en el cerebro humano. Así, apunta que la ciencia moderna nos ha abierto una ventana a las formas, a veces peculiares, en que la cafeína nos influye neurológicamente, desde la vigilia hasta la memoria.
A continuación, la experta de Harvard elabora una lista sobre las 9 formas “sorprendentes y realmente geniales en que la cafeína afecta a tu cerebro para mejor, según la ciencia”. Asimismo, revela cómo aprovecha ella sus beneficios.
1. El café cambia la forma de recordar las palabras
Consumir 200 miligramos de cafeína, el equivalente a aproximadamente dos tazas de café, antes de una prueba de memoria ayudó a las personas a recordar palabras con asociaciones positivas significativamente más rápido, según un estudio de 2012 publicado en PLOS One. Naidoo explica que la memoria verbal a corto plazo es una parte interesante del cerebro y todavía misteriosa para los investigadores, pero una dosis de cafeína mejoró definitivamente la capacidad de los participantes para recordar palabras felices. No ocurrió lo mismo con las asociaciones negativas. Así pues, la experta dice que si estás tratando de recordar tu aniversario de boda, este podría ser un buen truco para intentarlo.
2. Puede cambiar tus gustos
Un fascinante estudio en 2013 examinó cómo la cafeína afecta el comportamiento y las habilidades. Uno de los ejemplos más interesantes fue que tomar cafeína junto con un sabor desconocido -en este caso, el yogur aromatizado con sabores inusuales como la manzana, la menta o el pastel de frambuesa- significó que las personas se adaptaron y les gustó más rápidamente el nuevo sabor. No está claro por qué sucedió esto, pero es posible que la estimulación del cerebro por la cafeína lo hiciera más receptivo al sabor peculiar y desconocido del yogur.
3. Puede reducir la placa cerebral
Una serie de estudios han demostrado que la cafeína parece tener un efecto reductor en la placa cerebral. Esto es: disminuye la sustancia que se acumula en el cerebro relacionada con la enfermedad de Alzheimer y la demencia. Sin embargo, estos hallazgos no han sido totalmente aceptados, ya que una investigación en 2018 sugiere que la cafeína puede no ser buena para las personas con problemas neurológicos degenerativos y de Parkinson, porque puede empeorar sus síntomas.
4. Mejora la memoria a largo plazo
Los investigadores de Johns Hopkins descubrieron en 2014 que la cafeína tiene un efecto estimulante de la memoria hasta 24 horas después de consumirla. Los participantes pasaron por una prueba de memoria complicada en la que se les mostró imágenes en un día y una serie de imágenes diferentes al día siguiente. Entonces se les pidió identificar imágenes similares a las que habían visto el día anterior.
Tomar cafeína después del primer día de trabajo les ayudó a recordar e identificar esas imágenes bien en el segundo día. Es por eso que la cafeína podría dar un impulso extra a quien esté estudiando, pues «parece tener un efecto positivo en su capacidad para incorporar cosas en la memoria a largo plazo«, indica Naidoo.
5. Aumenta la entropía cerebral
Aunque la palabra «entropía» no nos suene a algo positivo, la doctora asegura que lo es. Definimos entropía en el cerebro como «intensa complejidad y variabilidad irregular en la actividad cerebral de un momento a otro», según la Sociedad Psicológica Británica. A grandes rasgos, es una señal de que el cerebro está operando a un nivel alto. Mostramos baja entropía, por ejemplo, cuando estamos durmiendo.
En esta línea, un estudio realizado en 2018 mostró por primera vez que una dosis de cafeína aumenta la entropía en el cerebro, lo que a su vez mejora las tareas mentales, las relacionadas con la visión, las habilidades motoras, el razonamiento y las palabras.
6. Interactúa como el cannabis, pero al contrario
Un estudio en 2018 reveló que la cafeína tiene un efecto interesante en el sistema endocannabinoide de nuestro cuerpo, la parte que estimula el cannabis. Mientras que el cannabis tiende a aumentar la actividad en este sistema, la cafeína se mostró que podía calmarlo. ¿El efecto? Mientras que el cannabis crea una especie de efecto ralentizador o deprimente en el cerebro, la cafeína lo acelera, utilizando los mismos tipos de vías.
7. Combinarlo con azúcar mejora tu pensamiento
¿Un café y un donut o una rosquilla? Parece tener efectos positivos. De hecho, la razón por la que tantas personas mezclan dulce con amargo puede ser neurológica. Un estudio de 2010 encontró que la cafeína y la glucosa tomadas juntas pueden aumentar la eficiencia de la actividad cerebral. Cuando experimentamos el pico máximo de las dos sustancias, parece que la memoria de trabajo se mejora, así como la atención sostenida. A su vez, el cerebro usa menos energía para producir rendimiento. Por lo tanto, la experta recomienda probar esta táctica «la próxima vez que se sienta como que no puede realizar una tarea a tiempo».
8. Afecta a la serotonina
Los estudios muestran que la cafeína afecta a la serotonina. Cuando se ingiere cafeína, esta atraviesa la barrera sanguíneo-cerebral y se dirige a los receptores de adenosina. Según la psiquiatra Dr. Mimi Winsberg, cofundador y jefa médica del Hospital Brightside, «la adenosina es una molécula que tiene un efecto generalmente sedante en el cerebro, y por lo tanto, al ocupar los receptores de la adenosina, que desencadena una serie de eventos químicos del cerebro». Y prosigue: «[La ingesta de cafeína] aumenta nuestra vigilancia y también libera dopamina, serotonina, acetilcolina y una serie de otros neurotransmisores».
Mientras que algunos estudios detectan esta fluctuación química, la psiquiatra Naidoo apunta que los mecanismos de cómo la cafeína realmente afecta a la serotonina son en gran medida desconocidos. En otras palabras, no hay mucha investigación todavía para demostrar cuánta cafeína se necesita para elevar estos niveles o cuán alto la sustancia aumenta la serotonina, pero al menos se la ha relacionado con la liberación de esas sustancias químicas que se sienten bien en el cerebro.
9. Protege los vasos sanguíneos cerebrales
Algunos estudios han probado que los micronutrientes polifenólicos del café pueden prevenir el daño tisular causado por los radicales libres, así como la obstrucción de los vasos sanguíneos cerebrales. Esto nos podría alejar de padecer enfermedades cerebrovasculares. Además, en los granos de café se encuentran altas concentraciones de trigonelina, que también puede activar los antioxidantes, protegiendo así los vasos sanguíneos cerebrales.
Con información de La Razón.