Habitantes del municipio Maturín, especialmente la de edad avanzada, recurren a bebidas a base de infusiones de plantas medicinales para combatir el calor por las elevadas temperaturas en la ciudad.
La señora Carmen Arias, aconseja el consumo del agua de chinchamochina con limón o naranja y un tanto de azúcar, así como de agua de tuna y de conchas de piña.
En el caso de la planta medicinal, conocida por sus propiedades aplicadas en las personas con lechina, comentó que «es totalmente natural, refrescante y no tienen químicos conservantes».
Cuando nos toca salir «me armo con una gorra, un paraguas y una botellita de mi infusión, así evito que el calor me descompense».
Por su parte, la señora Idias Bermúdez, coincide que para combatir el calor ha optado por tomar agua de chinchamochina, «desde que conocí las propiedades y beneficios para el organismo, como ayudar a los pacientes con leucemia y demás patologías, lo tomo sin abusar de ella».
«Me mantiene refrescada, pero cuando se intensifica como en días pasados me baño hasta cuatro veces al día», dijo.
Asimismo, Lisandro González, dijo que «ha hecho más calor en comparación a años anteriores, no puedo durar mucho tiempo expuesto a los rayos del sol porque me salen manchas en la piel».
«Andamos como locos con el calor y si no tuviera dos ventiladores en casa ya me hubiese dado algo porque es insoportable la temperatura» agregó