Quince mil dosis de vacunas humanas contra la rabia llegaron al país en el marco de la cooperación técnica entre el Ministerio para la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Las vacunas fueron donadas por el gobierno peruano, y la OPS organizó la logística para el traslado de las mismas, desde que fueron embarcadas en Perú, su despacho en el aeropuerto de Maiquetía y su posterior movilización al almacén central de epidemiología del MPPS, situado en Las Adjuntas, en el Distrito Capital.
La OPS también estuvo a cargo del control de calidad y de verificar que en todo el proceso se mantuviese la cadena de frío hasta su almacenamiento final en cavas que están entre 5 y 8 grados centígrados.
Estas dosis permitirán atender a cinco mil personas, y se suman a las dos mil dosis que arribaron al país a finales de junio desde Brasil y que habían sido gestionadas por el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria (PANAFTOSA/SPV), un centro científico de la OPS que trabaja con zoonosis, enfermedades que son transmisibles desde animales vertebrados al hombre.
Estas vacunas permitirán actuar de forma preventiva contra la rabia en aquellos trabajadores que realizan actividades que los hacen más propensos a contraer esta enfermedad y que además habitan en zonas de alto riesgo, principalmente Zulia y algunas regiones de Mérida y la costa de Aragua.
En estos momentos la OPS tramita la llegada de otro lote de vacunas contra la rabia para ser aplicada a perros y gatos, que son los animales que más comúnmente la transmiten. También se está tramitando la llegada de insumos para el diagnóstico de esta enfermedad.
Ninguna muerte humana por rabia para 2030
El pasado miércoles 28 de septiembre se celebró el día mundial contra la rabia, una enfermedad producida por un virus que afecta a todos los mamíferos y que se transmite a través del contacto con la saliva infectada por medio de mordeduras o arañazos. La enfermedad está presente en todo el mundo, afecta a más de 150 países y es responsable de cerca de 60.000 muertes humanas cada año.
El perro es la principal fuente de muertes humanas por rabia, con hasta cerca de 99% de todas las transmisiones de la rabia al ser humano. En las costas del estado Aragua es frecuente también la transmisión por mordeduras de murciélagos.
Lo grave de esta enfermedad es que una vez que aparecen los síntomas clínicos es prácticamente mortal en todos los casos, pero con la vacuna puede ser prevenida incluso después de la mordedura y antes de que surjan los síntomas.
El 40% de las personas mordidas por un animal del que se sospecha que padece rabia son niños menores de 15 años, y en estos casos el lavado inmediato y a fondo de la herida con agua y jabón es fundamental para salvar vidas. Cuatro de cada cinco casos de rabia ocurren en zonas rurales, y por lo general afectan a las poblaciones más desatendidas.
En la región de las Américas, la OPS/OMS, a través de PANAFTOSA/SPV, es responsable de la coordinación del Programa Regional de Eliminación de la Rabia Humana transmitida por Perros, brindando cooperación técnica a todos los países de esta región desde el año 1983.
La Organización Mundial de la Salud lidera el colectivo “Unidos contra la rabia”, cuyo objetivo es que para el año 2030 no exista ninguna muerte humana por esta enfermedad.
Con información del El Universal