La fiscalía de Tarapacá en Chile ha revelado parte de sus crueles actividades en ese país que incluyen secuestro con homicidio, amenazas extorsivas, trata de personas con fines de explotación sexual y tráfico de migrantes reiterados, entre otros.
Según la acusación presentada por los fiscales, que tiene cerca de 200 páginas, los miembros de la banda de origen venezolano obligaban “a todos los migrantes que mantenían menores de edad, que debían asfixiar a los bebés”.
Lo anterior, “para que estos se desmayaran y así mantenerse en silencio. Por cuanto a causa de los llantos los habían descubierto en ese intento. Amenazando que, de ser descubiertos nuevamente, los dejarían abandonados en el desierto”.
Durante otro trayecto una de las víctimas, acompañado de su pareja y otros 2 menores de edad, fueron obligados a cruzar un caudaloso río sobre un colchón inflable, sin ninguna medida de seguridad. Esto, para recién llegar a Perú, según reseña el medio BioBio Chile,
Además, las víctimas del Tren de Aragua acusan que los obligaron a realizar cruces de frontera en zonas de gran altitud. “Caminando alrededor de 40 minutos, a bajas temperaturas, con un fuerte viento y lluvia en el lugar, por terreno desértico”.
Lo anterior, “con vestimenta no adecuada para la altura y temperatura del lugar, sin que los imputados proveyeran de medidas para minimizar los riesgos. Expusieron a estas condiciones extremas a las mencionadas víctimas”.
Para el líder Carlos González Vaca, alias “Estrella”, la fiscalía pide una pena que podría llegar a los 225 años de prisión.
Sobre los otros integrantes del Tren de Aragua, ningún acusado arriesga penas que sumen menos que 30 años de cárcel.
Con información de Caraota Digital.