
El consumo de huevos post-entrenamiento ha ganado atención entre quienes buscan aumentar su masa muscular. Este alimento, considerado una de las fuentes de proteína más completas, puede ser clave para la recuperación tras el ejercicio.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), un huevo contiene aproximadamente 13 gramos de proteína y aporta los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo. Además, es rico en vitaminas A, D, E, B3 y B12, así como en minerales como hierro, zinc y potasio.
Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition reveló que la respuesta anabólica —el crecimiento muscular— fue un 40% mayor en quienes consumieron el huevo entero, incluida la yema, en comparación con aquellos que solo ingirieron claras. Este hallazgo sugiere que los nutrientes de la yema son fundamentales para maximizar la síntesis proteica.
La nutricionista Guoda Karoblyte, de la Universidad de Bath, recomienda entre tres y cuatro huevos diarios para personas sanas y activas, lo que podría proporcionar entre 24 y 28 gramos de proteína, ideal para la reparación de fibras musculares dañadas durante el ejercicio. Sin embargo, enfatiza que la cantidad debe ser ajustada según las características individuales y el tipo de entrenamiento.
El momento ideal para consumir huevos es después de entrenar, favoreciendo una rápida recuperación. Especialistas, incluyendo la Comisión Internacional del Huevo, apoyan el consumo del huevo entero por sus beneficios nutricionales, que incluyen propiedades anabólicas y grasas saludables.
Incorporar huevos en la dieta post-entrenamiento no solo es seguro, sino que puede ser altamente beneficioso para quienes buscan desarrollar masa muscular.
Vía | Noticia al Día