Residentes de Boquerón piden al Gobernador Ernesto Luna, la recuperación de esta importante sede almacenadora de alimentos
Grandes galpones sin techos, oficinas sin puertas ni ventanas, tuberías a medias y el monte cubriendo los caminos, son algunas de las características de los populares Silos de Adrado de la parroquia Boquerón, en Maturín.
Al llegar al sitio y consultar sobre la situación actual del lugar, los habitantes de las residencias cercanas, sobre todo de edad avanzada aseguran, que desde hace más de 20 años, el gran distribuidor de alimentos a mercados de la ciudad, comenzó a retroceder y quienes los gerenciaban presuntamente se adueñaron de las pertenencias, se dejó de producir y se perdió por completo esa obra de envergadura del siglo XX.
Marlenes Arias, residente de la calle principal de Los Silos, expresó que antiguamente en esos grandes galpones de almacenamiento se acumulaban maíz, frijoles, soya, caraotas y arroz, por su presencia se generaba empleos para los vecinos de la parroquia Boquerón y hasta ayudas y colaboraciones había para las familias más necesitadas.
«Son tiempos que esperamos vuelvan a nuestra parroquia, así se volvería más fuerte nuestra economía local y nuestra gente gozaría de empleos dentro de sus mismas zonas. Le pedimos al Gobernador Ernesto Luna, que incluya Los Silos en un plan de recuperación urgente», expresó Arias.
Otra de las realidades que se viven, fue el vandalismo desatado dentro de esa sede, quienes venden hierros y chatarras acabaron con lo poco que quedaba, para tener mejor acceso rompieron los paredones y ahora cualquiera puede hacer de las suyas en las instalaciones.
