
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reafirmó el compromiso de su país con la paz y el diálogo frente a las recientes tensiones entre Estados Unidos y Venezuela. Las declaraciones de Lula se producen tras el despliegue de buques de guerra estadounidenses en la costa venezolana y la imposición de nuevos aranceles a productos brasileños por parte de Washington.
En un discurso reciente, el mandatario brasileño enfatizó que la nación sudamericana “estará del lado de la paz”, argumentando que los conflictos solo generan “muerte y pobreza”. Lula abogó por la negociación como el camino más eficaz para resolver las disputas internacionales.
«Si hay divergencia entre dos naciones, no hay nada mejor y más barato que sentarse en una mesa de negociación y hablar», declaró
Diálogo sobre aranceles con EE. UU.
Lula también se refirió a la reciente decisión de Washington de imponer un arancel del 50 % a productos brasileños. En este sentido, expresó su disposición a dialogar con el presidente estadounidense, Donald Trump, para abordar esta situación, reiterando: «El día que él quiera dialogar, Lulinha volverá a la paz y al amor».
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Preocupación por la militarización de la frontera
Por su parte, el ministro de Defensa brasileño, José Múcio, manifestó su preocupación por los movimientos militares de Estados Unidos hacia Venezuela, según reportes de medios locales. Múcio enfatizó la importancia de mantener la frontera terrestre con Venezuela libre de tensiones.
«Estamos preocupados con nuestra frontera, para que no se transforme en una trinchera», afirmó el ministro. Además, destacó que las inversiones en las Fuerzas Armadas de Brasil tienen como objetivo proteger el territorio nacional y no intervenir en conflictos externos.
Múcio calificó la situación como una «pelea de vecinos» entre EE. UU. y Venezuela, expresando su deseo de una pronta resolución pacífica.
Brasil: zona de paz y cooperación regional
La postura de Brasil se alinea con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, un acuerdo firmado en 2014 durante la Cumbre de La Habana.
Esta declaración promueve la estabilidad y la cooperación en la región, fomentando el diálogo y rechazando el uso de la fuerza, en consonancia con los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Con información de Globovisión