El veto de la OFAC que ha condicionado a Tigres de Aragua y Navegantes del Magallanes desde 2019 finalmente ha llegado a su fin.
La Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) anunció este viernes, a través de las redes sociales, que la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos (OFAC) ha levantado las sanciones que mantenía sobre las novenas antes mencionadas.
“Ambas divisas restablecerían su ordenamiento jurídico ante Major League Baseball y (obtendrían) su reinserción al Acuerdo de Ligas de Invierno”, explicó la liga.
Esta decisión supone que tanto Tigres como Magallanes podrán utilizar peloteros y técnicos asociados al sistema de Grandes Ligas.
Además, obliga a cambiar las condiciones de campeonato, puesto que en junio la LVBP informó que le permitiría a turcos y bengalíes tener siete importados (dos más que el resto), precisamente porque no podrían tener grandeligas.
En ese momento se habló de la posibilidad de que, al levantarse el veto, todos los equipos pudiesen contar con seis foráneos.
Ardua batalla
En agosto de 2019, en medio de sanciones políticas que EEUU había impuesto a Venezuela, la Oficina del Comisionado de Grandes Ligas suspendió sus vínculos con la LVBP, entendiendo que se les prohibía tener lazos con empresas venezolanas.
El 5 de noviembre la OFAC emitió una licencia para que algunas compañías estadounidenses pagaran impuestos en Venezuela pese a las sanciones. La LVBP solicitó entonces a MLB revisar su caso.
El tres de diciembre, a falta de tres semanas para concluir la temporada regular de ese año, la OFAC y MLB levantaron la sanción a seis de los ocho clubes que hacen vida en el circuito.
Entonces se excluyó a Tigres y Magallanes por considerar que ambas novenas tenían vínculos directos con entes políticos.
A partir de ese momento, el presidente de la LVBP, Giussepe Palmisano, junto a Humberto Oropeza y Antonio José Herrera, comenzaron una batalla para que ambos equipos pudiesen también contar con su personal asociado a MLB.
Fuente: El Líder
