La mala salud bucal podría tener consecuencias mucho más allá de la boca. Estudios recientes, difundidos por la Academia Estadounidense de Neurología, indican que las personas que sufren de enfermedad de las encías y caries enfrentan un riesgo considerablemente mayor de sufrir un Accidente Cerebrovascular (ACV).
Los hallazgos sugieren un vínculo entre la inflamación oral y el desarrollo de lesiones cerebrales.
Vínculo directo con lesiones cerebrales
El estudio principal, publicado en la revista Neurology Open Access y liderado por el Dr. Souvik Sen de la Universidad de Carolina del Sur, analizó datos de casi 6.000 adultos estadounidenses durante dos décadas para evaluar la relación entre la salud bucal y el ACV isquémico, el tipo más común.
Los resultados mostraron que los adultos con enfermedad de las encías y caries tienen una mayor probabilidad de desarrollar hiperintensidades (lesiones) en la sustancia blanca cerebral, detectadas mediante escáneres.
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Estas lesiones están vinculadas a problemas de memoria, coordinación y un mayor riesgo de ACV.
Riesgos específicos de ACV
Los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos: boca sana, solo enfermedad de las encías, y enfermedad de las encías acompañada de caries. Los datos de seguimiento revelaron diferencias significativas en el riesgo de ictus:
- Doble afección (Encías y Caries): El 10% de este grupo sufrió un ACV.
- Solo enfermedad de las encías: El 7% sufrió un ACV.
- Boca sana: Solo el 4% sufrió un ACV.
Tras ajustar factores de riesgo tradicionales (edad, tabaquismo, índice de masa corporal), se determinó que el riesgo de accidente cerebrovascular era un 86% mayor en quienes padecían ambas afecciones y un 44% mayor en quienes solo tenían enfermedad de las encías, en comparación con el grupo de boca sana.
La inflamación como posible mecanismo
Aunque los mecanismos exactos no se comprenden del todo, los expertos sugieren que la inflamación crónica generada por las caries y la enfermedad periodontal podría afectar los vasos sanguíneos del cerebro, contribuyendo al desarrollo de las lesiones en la sustancia blanca, que actúa como la «red de cables» que conecta y coordina las funciones cerebrales.
«Este estudio muestra un vínculo entre la enfermedad de las encías y las hiperintensidades de la sustancia blanca, lo que sugiere que la salud bucal puede desempeñar un papel en la salud del cerebro que apenas estamos empezando a comprender”, afirmó el Dr. Souvik Sen.
La prevención es fundamental
El análisis también subrayó la importancia de la prevención. Los participantes que acudían periódicamente al odontólogo presentaron un 81% menos de probabilidades de tener ambas afecciones (caries y enfermedad de las encías).
El Dr. Sen enfatizó que las personas con signos de enfermedad periodontal deberían buscar tratamiento no solo para preservar sus dientes, sino también para reducir potencialmente el riesgo de accidente cerebrovascular, sumando esta evidencia a la creciente necesidad de mantener una boca sana para un cerebro más sano.
Limitaciones del estudio
La Academia Estadounidense de Neurología advirtió que la salud bucal y las imágenes cerebrales se evaluaron en una sola ocasión, lo que impide analizar la evolución temporal de estos factores.
Además, los investigadores puntualizaron que los resultados establecen una asociación, pero no una relación de causalidad directa.
Con información de Globovisión