
Una migrante venezolana murió luego de haber recibido 25 impactos de bala, en la calle Las Retamas, en Lima, Perú.
La víctima respondía al nombre de Valeria Andreína Suárez, y su cuerpo quedó tendido en el pavimento. Lo más curioso del caso, es que el asesino dejó una rosa a su lado, detalle que la Policía Nacional ha considerado como una posible “firma” de sus atacantes.
La mujer que viajaba en una mototaxi fue arrojada a la calle. Dos hombres a bordo de una motocicleta le dispararon sin mediar palabras, según relataron testigos del hecho. Posteriormente, los delincuentes escaparon a toda velocidad.
Los vecinos solo alcanzaron a escuchar los disparos y ver cómo los agresores se perdían entre las calles oscuras y sin vigilancia del sector.
Pocas horas después del crimen, familiares de la venezolana arribaron al lugar de los hechos, aunque no brindaron declaraciones a los medios ante la consternación que tenían. Agentes de la Policía Nacional acordonaron la zona e iniciaron la investigación para esclarecer lo ocurrido y dar con los antisociales.
Asimismo, adelantaron a la prensa que no descartan un ajuste de cuentas vinculado a bandas criminales, debido a la forma en que se ejecutó el ataque y la presencia de la flor junto al cuerpo.
Mientras tanto, los vecinos del lugar exigieron mayor presencia policial, asegurando que en la zona se registran con frecuencia hechos delictivos como robos y actos violentos.
Vía | Caraota Digital