Un hombre mató a apuñaladas a su hijo con discapacidad motriz, pidió disculpas y —posteriormente— se quitó la vida. En el registro, el sujeto justificó el asesinato mencionando que el menor de edad «nunca iba a ser normal».
Según consignó Todo Noticias, el asesino, Ariel Lovey, falleció este viernes en horas de la madrugada. Además, se dio a conocer el contenido del video que grabó el sujeto antes de cometer el crimen, el cual envío a su expareja, la madre del menor de edad.
Dentro de un automóvil, el padre del niño 8 años señaló que, «voy a hacer un video despidiéndome. Yo creo que esta es la mejor alternativa, porque si no mucho sufrimiento, tantos años. Zamir nunca va a lograr ser alguien normal«.
Agregó que «esto ya lo verán cuando nosotros no estemos más. Pido un millón de disculpas a todos los que les hice daño. No fue mi intención, pero bueno. Era joven. Soy joven todavía, pero ya no voy a existir más».
«Yo no quiero que nadie me llore, ni que nadie me lamente, ni nada. Solamente que se me entierre y nada más. Bajo tierra, si es posible. Quiero que se olviden de mí», cerró.
El caso
El hecho ocurrió este miércoles 27 de marzo, en una vivienda ubicada en el barrio San Roque, en la ciudad de Ibarreta, Argentina.
En el lugar, la víctima, Zamir, de 8 años de edad, fue hallado sin vida y con diversas heridas de arma blanca, «falleció desangrado y tenía cortes profundos en el brazo y cuerpo«, informó de manera preliminar NA.
Las primeras investigaciones del hecho corroboraron que el asesino grabó un video y se lo mandó a su expareja, la madre del menor de edad, donde «le pedía perdón» por lo que iba a hacer.