Más de 140 mil personas disfrutaron la alegría de la Fiesta Grande de Oriente entre comparsas y carrozas durante el cierre de las actividades carnestolendas
El gobernador Ernesto Luna y la alcaldesa de Maturín, Ana Fuentes, devolvieron este lunes y martes la alegría del Carnaval a los maturineses como parte la política que impulsan ambos para el rescate de las tradiciones del pueblo monaguense.
Acompañados del ministro de Turismo, Alí Padrón, el pueblo maturinés y miles de visitantes, los mandatarios regional y local revivieron la algarabía carnestolendas durante el recorrido de 1,7 kilómetros de los desfiles realizado en la avenida Raúl Leoni.
Meta superada
«Nuestro objetivo fue rescatar estas fiestas que forman parte de la idiosincrasia de los maturineses, darles la alegría que trae consigo esta tradicional festividad. Realmente el civismo y la participación superó nuestras expectativas y no nos queda más que agradecerles por valorar el esfuerzos que hemos realizado para traer la alegría y el colorido para el sano disfrute de todos», destacó Luna.
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Luego de superados los tiempos de pandemia, más de 140 maturineses se dieron cita en la nueva ruta marcada para el desfile, donde participaron 87 carrozas públicas y privadas, comparsas y los coloridos diseños de los trajes individuales.
Diseñadores
Rigoberto Salazar, patrimonio cultural viviente de la entidad e ícono del Carnaval de Maturín, en representación de los diseñadores, afirmó que fue muy valiosa esta iniciativa de volver a celebrar por todo lo alto estas fiestas.
«El cambio de la ruta del desfile fue muy acertado. Todos los diseñadores que quisieron participar en la reanudación de las fiestas del carnaval se esmeraron en presentar hermosas fantasías, dignas de la tradición carnestolendas de Maturín. La gente disfruto muchísimo y nos lo hizo saber durante el recorrido», expresó.
Maturín
Asimismo, María Virginia López y Carmen Ruíz, asistentes por dos días consecutivos a los desfiles de carnaval, coincidieron en que la alegría de los trajes coloridos, el ritmo del steel band, la lluvia de caramelos, entre otros muchos atractivos, revivieron la celebración preferida de los maturineses.
Vía Nota de Prensa
