Maturineses expresan que, a pesar de la situación económica, la tradición de reunirse en familia para preparar las hallacas es una costumbre que perdura aun en los tiempos difíciles.
Yorgelis Hernández, una joven de la ciudad, comenta que en su familia es una tradición hacer las hallacas en casa de su abuela. Aunque parte de la familia está fuera del país, los pocos que quedan siguen reuniéndose.





«Tengo familia en varios estados y ellos van a venir para el 30 de diciembre», relata con emoción. «Es emocionante porque compartimos todos con mi abuela y se ve la alegría en Navidad. Lo principal es hacer la hallaca; aunque no haya lo demás, ese plato no falta».
Otra de las tradiciones que solían hacer los ciudadanos en familia es el regalo del amigo secreto. Sin embargo, aseguran que uno de los impedimentos es que, hoy en día, la familia está dispersa por el mundo.
«Sí hacíamos el amigo secreto antes, pero de un tiempo para acá se fue perdiendo, ya que empezaron a emigrar y quedamos pocos», explica Jacqueline Rodríguez. «Donde más nos reunimos es para el 31 de diciembre, que es el fin de año».
Fotos/Cortesía