Maturineses que acuden con frecuencia al Paseo Libertador, manifestaron su descontento por el mal estado de su infraestructura. Aseguraron que es un emblemático lugar donde se encuentran las famosas empanadas de la ciudad y que ahora está descuidado.
Además, señalaron que esta situación lleva aproximadamente tres años, a pesar de las reiteradas denuncias presentadas a la alcaldía de Maturín y las solicitudes de ayuda al gobierno regional, sin haber recibido respuesta.
En el Paseo Libertador, actualmente laboran 13 familias durante la mañana y en la noche 18, todos vendiendo empanadas. Estas mujeres dependen de este espacio para su sustento diario, ya que es su única fuente de ingresos, sin embargo, cada una paga semanalmente un impuesto de 180 bolívares para poder trabajar allí, pero no reciben ningún beneficio a cambio.
Solicitan ayuda para rehabilitar el Paseo Libertador
Por su parte, las empanaderas indicaron que en reiteradas oportunidades han solicitado ayuda a las autoridades para que este espacio será rehabilitado, pero no han recibido respuestas.
«Nuestra prioridad es el techo y la electricidad ya que los cables instalados son improvisados y no cumplen con las condiciones necesarias. También queremos ayuda para que se reemplace el machihembrado por acerolit para asegurar una mejor protección”, agregaron.
Las empanaderas afirmaron que antes de establecerse en el paseo, cada una tenía su kiosco improvisado con techos hechos de vigas y láminas. Fue durante la gestión de Numa Rojas como alcalde, que se construyó ese paseo, con el apoyo de la exgobernadora de Monagas y ahora Ministra de la Mujer Yelitza Santaella, quien les prometió un espacio digno para trabajar.
Este paseo gastronómico de la avenida Libertador, no solo es un lugar de trabajo para estas mujeres, sino también un punto turístico reconocido a nivel nacional.
Durante eventos como los juegos de futbol, se convierte en un lugar clave para los visitantes que llegan a degustar las delicias locales. Las empanaderas hacen un llamado al gobierno local para que se realicen las mejoras necesarias y así puedan ofrecer un espacio más bonito tanto para ellas como para los turistas que disfrutan de su gastronomía.
Fotos/Juan Goitía
