
Consumidores en Maturín implementan estrategias de compra enfocadas en la economía, por ello, recurren a los mercados municipales y optan por comprar cochino y pescado como alternativas de proteínas más asequibles en comparación con otros rubros.
Los consumidores indicaron que su gasto semanal estimado en alimentos ronda, en promedio, los $200, una cifra que muchos consideran insuficiente debido a la constante escalada de precios.
La consumidora Gisbel Marqués detalló su técnica de economía:
«Somos un grupo familiar de 5 personas, semanalmente gasto más de $200 en comida porque los precios de los productos están demasiado elevados. El cartón de huevos supera los mil bolívares y ni hablar del kilo de carne que ya supera los $10».

Economizan en los mercados populares y ferias de hortalizas
«Economizo lo más que puedo comprando en el mercado los rubros y proteínas, que salen un poco más baratos que en los supermercados asiáticos», resaltó Marqués.
Por su parte, María Díaz comentó que gasta más de $150 en una compra semanal que le rinde para ella y su esposo, pero aclaró que el gasto sería mayor si sus hijos adultos vivieran aún con ellos.
Otros hogares, como el de Daniel Guerra, optan por dividir la carga financiera: él se encarga de las proteínas, mientras su esposa compra carbohidratos y hortalizas (espaguetis, arroz, harinas, etc.).

Inflación y devaluación afectan el poder adquisitivo
La principal preocupación de los maturineses es el alto costo de las proteínas, lo que hace que mantener una alimentación nutritiva sea «muy cuesta arriba».
Además, la devaluación de la moneda y la inflación, que se refleja incluso en los precios en dólares, causan una gran inestabilidad económica y hacen que el presupuesto rinda menos cada día.
«Recuerdo que a principios de año podía suplir todos los rubros esenciales para una quincena con $200, ahora no. Por eso recurro a lo más económico o a reducir las cantidades, ya que mi salario sigue siendo el mismo», acotó la consumidora María Rojas.
Los consumidores aseguran que el plan de control de precios para estas proteínas, anunciado por el Ejecutivo nacional, aún no se ha implementado en Maturín.
Ante este panorama, los maturineses solicitan urgentemente la ejecución de un plan de control de precios para frenar el aumento de los rubros, que es lo que limita su poder adquisitivo.
Fotos: Arialex Brazón