Los devotos de la Virgen del Valle en Maturín están ultimando los detalles para la celebración de su patrona, que tendrá lugar el próximo 8 de septiembre. Esta festividad, profundamente arraigada en la cultura venezolana, atrae a fieles de toda la región oriental y más allá.
Joselina Fuentes, una devota entusiasta, enfatiza que «festejar el día de Vallita es una cuestión de fe. Ella es la madre de Dios y por eso siempre nos esforzamos por adornarla con los vestidos más hermosos».
Actualmente, Joselina se encuentra comprando accesorios y telas para embellecer la imagen en su hogar.
Del Valle Ramírez, otro ciudadano comprometido, también contribuye a los preparativos al adquirir piedras y cintas para el vestido de Vallita. La emoción en el aire es palpable mientras los devotos se preparan para honrar a su patrona.
Tiendas de fuegos artificiales reportan aumento en ventas
Los comerciantes dedicados a la venta de fuegos artificiales también reportaron un notable aumento en sus ventas en anticipación a las festividades. Carlos Cevallos, encargado de una tienda especializada, señala que «las personas de los municipios del estado Monagas son las que más cohetes y tortas de colores compran».
A pesar de las dificultades que enfrenta el país, la población se muestra entusiasta por las celebraciones. «Vienen desde Punta de Mata, Punceres, Caripito, Caripe e incluso desde estados como Delta Amacuro y Sucre», añade Cevallos.
La celebración de la Virgen del Valle no solo es un evento local; ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo cultural para muchos venezolanos. Cada año, personas de diversas partes del país se unen para rendir homenaje a esta figura central en la fe oriental.
Fotos/Osmel Rodríguez