
Con la llegada del fin de año, los maturineses se alistan para llevar a cabo sus tradiciones, las cuales simbolizan la esperanza, el amor y la prosperidad para el ciclo por venir.
Entre las costumbres más destacadas se encuentra el uso de ropa interior amarilla, que se ha convertido en un símbolo de buena fortuna para el Año Nuevo. Esta es una práctica que muchos consideran esencial para atraer la abundancia y el amor en los meses venideros.
Xiomara Marcano comenta que «es una forma de empezar el Año Nuevo con buenas energías y deseos de prosperidad. Cada año, mi familia y yo nos aseguramos de tener nuestras prendas amarillas listas para la celebración”.
Además, otros maturineses están optando por comprar esencias amargas, una tradición que representa el deseo de dejar atrás todo lo negativo del año que termina. Esta práctica se ha vuelto popular entre quienes buscan iniciar el nuevo ciclo con una mentalidad renovada y llena de optimismo.




«Es una manera simbólica de soltar las malas experiencias y abrirnos a nuevas oportunidades», explica José Rodríguez, un comerciante local.
Por otro lado, no menos significativa es la costumbre de salir con las maletas en la víspera de Año Nuevo. Esta tradición simboliza el deseo de viajar y explorar nuevos horizontes en el año que comienza.

«Siempre he creído que hacer la maleta es una forma de invitar a las aventuras y nuevas experiencias», indicó Carla Martínez.
Con estas prácticas, los maturineses están listos para despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo con fe y determinación, deseando que cada una de estas tradiciones, cargadas de sueños, traiga consigo un 2026 lleno de amor, prosperidad y nuevas aventuras.
Foto: Juan Carlos Goitia