
Megan King, una mujer del estado de Illinois (EE.UU.), ha revelado en exclusiva al diario Daily Mail cómo una simple caída mientras practicaba deporte la dejó al borde de la decapitación interna y le hizo la vida imposible durante muchos años.
En 2005, cuando tenía 16 años, King saltó al aire para atrapar un balón de fútbol durante una clase de gimnasia y cayó al suelo, dañándose el tobillo derecho, la columna vertebral y desgarrándose el músculo de ambos omóplatos, por lo que pasó más de un año con muletas.
Sin embargo, lejos de mejorar, King empezó a presentar síntomas más severos y se debilitaba cada vez más. Después de 10 años y 22 operaciones, a la joven le diagnosticaron síndrome Ehler-Danlos de tipo hipermóvil, un trastorno genético que impide que el colágeno se forme correctamente y provoca inestabilidad articular.
Un año después, en 2016, el cuello de King se dislocó y los médicos tuvieron que ponerle una abrazadera de halo, un aparato ortopédico que se atornilla directamente al cráneo para impedir que el cuello se mueva. Sin embargo, durante el proceso de extracción del halo, el cráneo estuvo a punto de separarse de la columna vertebral, lo que se conoce como decapitación interna.

Hombre decapita a su víctima y juega al fútbol con su cabeza
«Empujé la silla hacia atrás para evitar que la gravedad me decapitara y mi cirujano tuvo que mantener mi cráneo en su lugar con las manos. No podía mantenerme en pie. El lado derecho de mi cuerpo temblaba sin control», recordó King.
King tuvo que ser operada de urgencia para que le unieran el cráneo con la columna vertebral. Actualmente, después de 37 cirugías, la mujer tiene una fusión espinal que va desde el cráneo hasta la pelvis, lo que significa que no puede mover ni la cabeza ni la espalda. «Soy literalmente una estatua humana. Mi columna vertebral no se mueve en absoluto, pero eso no significa que haya dejado de vivir», afirmó King, añadiendo que poco a poco va recuperando la capacidad de realizar sus aficiones.
Con información de Notitarde