La cantante estadounidense Miley Cyrus, a sus 32 años, ha reflexionado sobre el intenso escrutinio mediático que enfrentó al dejar atrás su etapa de Hannah Montana para adoptar una imagen adulta y provocadora con el álbum Bangerz en 2013.
En una entrevista con CBS Sunday Morning, la artista afirmó haber sido «la primera persona en ser cancelada».
Cyrus confesó que, en aquel momento, era joven y «no entendía la magnitud del rechazo», viviendo la controversia como algo «divertido». Sin embargo, la perspectiva del tiempo le ha revelado «lo brutal que fue» esa ola de críticas.
La artista relató que el impacto de la polémica trascendió su carrera y afectó a su familia. En el pódcast Reclaiming With Monica Lewinsky, reveló que la presión social fue tan inclemente que sus hermanos menores llegaron a sentirse «avergonzados» y evitaban ir a la escuela. Comprender el sufrimiento de su círculo cercano fue «muy doloroso».
Hoy, Cyrus analiza su pasado con una visión madura, evidenciando cómo el escrutinio público, exacerbado por la era digital, tiene un costo emocional que no solo impacta a la figura pública, sino también a su entorno más íntimo.
Vía Notitarde
