
Ana Hugas (13 años), Amanda Torrealba (11 años), Miranda Hernández (12 años) y Aaron León (10 años), miembros de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela (la Fundación Musical Simón Bolívar) y de la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela (SNIV) del estado Monagas, están listos para viajar este miércoles 15 de octubre, hacia el Vaticano para la ceremonia de los dos primeros santos canonizados de Venezuela.
Oriana Márquez, jefa de prensa de la SNIV en la entidad, destacó que estos cuatro talentosos niños los seleccionaron entre más de 5 mil niños y niñas, luego de una audición nacional, para pertenecer a la fila de la Orquesta Sinfónica Nacional Infantil y así representar al país en Roma-Italia, en la canonización de José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles.



Agregó que los niños saldrán este miércoles 15 de octubre hacia el aeropuerto de Maiquetía, en el estado La Guaira, desde donde se dirigirán a España para luego continuar su rumbo a Italia, específicamente a Roma, donde realizarán tres conciertos.
Actividades en Roma
«Uno de ellos será el viernes 18, donde se presentarán en el Monte Sacro, ya que allí se realizará la reinauguración de una estatua de Simón Bolívar; el día 19 tocarán en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, y el 20 tocarán en la Basílica del Vaticano. Luego, entre el 23 y 24 de octubre, regresan al país y en el Estadio Simón Bolívar de Caracas harán una réplica de lo que realizaron en el Vaticano», agregó.
Por su parte, señala que, en total, son 163 niños y niñas de todo el país que van a representar a Venezuela en el Vaticano en esta actividad religiosa.

Orgullo nacional
«Nos sentimos muy felices de que vamos a representar al país y vamos a tocar nuestros instrumentos con todo el corazón para dejar en alto nuestro hermoso país, que es Venezuela», señaló Aron Alejandro León.
Además, Miranda Hernández les envió un mensaje a todos los jóvenes que quieren pertenecer a una orquesta, señalando que «se preparen y estudien para la siguiente audición y que sigan soñando en grande».
Fotos/Juan Goitia y Anselmo Sánchez