
Mientras los cardenales y obispos daban el último adiós a Francisco uno por uno, una pequeña religiosa se saltó el protocolo y se colocó en uno de los lados para detenerse en oración durante varios minutos sin que nadie pudiera decirle nada: era sor Geneviève Jeanningros, amiga del Papa y quien lo llevó ante los últimos de Roma, los feriantes y las transexuales.
La monja, de 81 años, de la orden de las Hermanitas de Jesús y con una mochila sobre sus hombros, se acercó discretamente a la zona donde se había colocado el féretro del Papa Francisco, fallecido este lunes 21 de abril a los 88 años, para rezar y llorar en silencio.
A pesar de que no formaba parte del rígido protocolo que obligaba a los cardenales, obispos y personal del Vaticano a ser los primeros en dar el adiós al pontífice, nadie se atrevió a decirle a la religiosa que ese no era su lugar y allí permaneció durante varios minutos.
La ‘enfant terrible’ llamaba el Papa Francisco a esta religiosa que se dedica desde hace 56 años a asistir a las mujeres transexuales y a los feriantes de Ostia, en la costa de la región del Lacio.
😢 Geneviève Jeanningros, la monja amiga del Papa que se ha saltado el protocolo para despedir entre lágrimas a Francisco https://t.co/9MnLnH9hCF pic.twitter.com/U2ZDOnW1FV
— ABC.es (@abc_es) April 23, 2025
Vía Noticias al Día