El sábado pasado, a consecuencia de una falla multiorgánica, falleció el fisioculturista Nikita Tkachuk, conocido como el «Hulk ruso», a los 34 años. La noticia fue confirmada por su esposa María Tkachuk en redes sociales.
«Nikita, mi querido esposo, murió (…) Sus riñones fallaron, sufrió un edema pulmonar y su corazón no lo soportó», escribió la mujer.
Según medios locales, el fisicoculturista fue hospitalizado de urgencia el 16 de mayo y puesto en coma inducido.
Uso continuado de synthol
La causa del fallecimiento está directamente relacionada con el uso continuado de synthol, una sustancia que se inyectaba para incrementar artificialmente el volumen de sus músculos, pese a tener una musculatura bastante definida. En 2015, Tkachuk firmó un contrato con la compañía farmacéutica Dragon Pharma.
La peligrosidad de esta sustancia fue reconocida por Nikita, que habló de ello en las redes sociales. «Les aconsejo que lo piensen de nuevo. Si tu brazo mide 45 o 50 centímetros, ¿qué va a cambiar en tu vida? Solo vas a perder salud, no vale la pena. Si pudiera volver atrás, no lo haría de nuevo; ahí arruiné mi carrera. Si no me hubiera inyectado cosas y hubiera seguido con el culturismo, creo que estaría en un alto nivel competitivo», afirmó en una ocasión.
El uso de synthol provocó una transformación física drástica y dañina. Además de contagiarse de covid-19, su estado se deterioró luego de que le diagnosticaran sarcoidosis, una enfermedad autoinmune que afecta múltiples órganos. A pesar de haberse practicado diversas cirugías y de tratar de volver a entrenar, desarrolló acumulaciones de calcio en piernas y caderas, y sus órganos vitales comenzaron a fallar. Su cuerpo no soportó la carga, lo que resultó en la muerte.
Nikita Tkachuk nació en Vorkutá en 1990, se convirtió en una figura destacada del fisicoculturismo y el «powerlifting» en Rusia. A los 21 años alcanzó el título de Maestro del Deporte, logró levantar 350 kg de peso muerto, 360 kg en sentadilla y 210 kg en press de banca.
Vía Notitarde
