La víctima de ese hecho respondía al nombre de Domisiano Serrano Hernández, de 73 años de edad, de oficio mecánico y padre de cuatro hijos ya mayores de edad, según la información conocida de manera extraoficial.
Por su parte, Euclides Ruiz informó a las autoridades que él salió un momento de la casa a comprar unos víveres en un establecimiento comercial situado a pocas cuadras y observó a su suegro reparando su vehículo SEAT, modelo Córdoba, de color azul, placas AA101IL en el garaje de su residencia.
Minutos más tarde regresó y vio al señor debajo del referido automóvil presionado por el mismo e inmediatamente procedió a prestarle los primeros auxilios pero ya era demasiado tarde.
Agregó que su suegro ya no tenía signos vitales. Ante ese hecho, el ciudadano notificó del caso a los demás familiares y a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de la Delegación Municipal Maracay.
Una comisión del Cicpc se trasladó al sitio del suceso, iniciando las averiguaciones pertinentes y además tomando declaraciones. El cadáver fue trasladado al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses con sede en Caña de Azúcar para la autopsia de ley.
En las investigaciones preliminares, los investigadores de la policía científica colectaron como evidencias un gato hidráulico tipo botella, de color azul, dieciséis tacos de madera, una palanca de cambio de metal y material sintético, así como nueve herramientas de mecánica.
Se presume dos hipótesis porque el trabajador habría quedado aprisionado. Una de ellas se sospecha que el gato hidráulico haya presentado fallas mecánicas (botó la presión) y la segunda que el dispositivo como estaba montado sobre los tacos de madera, se movió accidentalmente.
Sin embargo, ambas versiones están bajo investigaciones de las autoridades policiales. Los familiares se mostraron consternados ante lo sucedido. Domisiano Serrano Hernández era una persona muy servicial y le gustaba trabajar. Se trataba de un ciudadano muy activo.
Con información de El Siglo