Medios británicos precisaron que Holton, que pesaba 317 kilogramos, murió el sábado, 4 de mayo, en la localidad de Surrey. El hombre llevaba varios días con graves problemas de salud vinculados con su sobrepeso.
Su madre, Leisa, indicó que necesitaron de seis bomberos para trasladar a Holton al Hospital Royal Surrey County. Sin embargo, los médicos no consiguieron mantenerlo con vida y murió pocas horas después.
La mujer relató que los órganos de Holton dejaron de funcionar correctamente hace unos días. «Los médicos dijeron que fallecería en una semana», explicó. Como adelantaron los expertos, el hombre murió de una insuficiencia cardíaca.
HOLTON «EMPEZÓ A IR CUESTA ABAJO»
La mujer dijo a The Sun que Holton «empezó a ir cuesta abajo» cuando descubrieron los daños irreversibles en sus riñones. «Probablemente, ha tenido unas ocho vidas y pensé que los médicos podrían salvarlo nuevamente, pero lamentablemente no fue posible», expuso.
El informe forense indicó que Holton murió por insuficiencia orgánica y obesidad. Su familia agregó que durante la última parte de su vida el hombre estaba inmóvil, postrado a una cama y con serias dificultades respiratorias.
Holton habló con el medio TalkTV el año pasado y reconoció la gravedad de su situación. «Creo que el tiempo se acabó para mí en general. Estoy llegando a los 34 ahora. Sé que tengo que intentar algo», acotó.
El hombre se desplomó en 2020 y necesitaron de 30 bomberos y una grúa para sacarle de su apartamento, ubicado en un tercer piso. «Ese fue el momento más devastador de mi vida», recordó Holton, quien consumía 10.000 calorías al día.
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