El mes de diciembre es la fecha donde los cristianos, anglicanos, ortodoxos rumanos y protestantes celebran las festividades del nacimiento de Jesús de Nazaret en los cincos continentes, nacido el 25 de diciembre a la 12 de la medianoche, en Belén (región de Judea).
Es el primer profeta, creado por obra y semejanza de Dios y su Natividad es llamada «Día de Navidad». Después de la Pascua, es la Navidad la fiesta más grande del calendario cristiano. Pero a diferencia de aquella, la Navidad es hoy una fiesta de carácter universal, que se celebra en todo el mundo, aún en países no cristianos. La fiesta del Nacimiento de Jesús es la fiesta familiar por excelencia, que tiene la virtud de renovar en los corazones los deseos de felicidad y de paz.
Luego de haberse cumplido los acontecimientos que debían preceder al advenimiento del Mesías, de acuerdo con los vaticinios de los antiguos profetas, Jesús llamado el Cristo, Hijo de Dios eterno, se encarnó en el seno de Virgen María y, hecho hombre, nació de Ella para la redención de la humanidad.
Es en un humilde pesebre es en donde Jesús aparece más grande y más glorioso. Dios acababa de entregar a la tierra un Salvador y en los brazos de María, los Ángeles adoran al Verbo encarnado.
Celebración del nacimiento de Jesús, por la iglesia católica en Venezuela
La Iglesia católica en Venezuela, celebra del 16 al 24 de diciembre las llamadas “misas de aguinaldo”, una celebración propia del país americano, aunque en naciones como España (Islas Canarias) y Filipinas realizan algunas actividades parecidas.
Durante las Misas de Aguinaldo, explica la Conferencia Episcopal Venezolana, cada día al amanecer, se celebra la Eucaristía con cantos típicos de la época navideña, con ritmos propios de la cultura venezolana, mejor conocidos como «Aguinaldos».
La tradición de celebrar las Misas de Aguinaldo en horas de la madrugada, justo al amanecer, tiene un sentido simbólico que refleja la llegada del Mesías: el pueblo de Dios, que se encuentra a oscuras, espera con fe la llegada del Salvador, el Sol que nace de lo alto; la esperanza que resplandece con los primeros rayos del alba. La madrugada simboliza entonces la preparación, con la actitud de quien aguarda un anhelo.
El término «aguinaldo» significa «regalo» u «obsequio», por lo tanto, las tradicionales Misas de Aguinaldo no son sino una ofrenda que hacen los creyentes a Jesús, al Mesías que está por nacer.
La iconografía de la Navidad por el Vaticano
Según el Vaticano, reseña que la iconografía de la Navidad tiene orígenes muy antiguos y reglas simples, experimentadas por todos nosotros gracias al pesebre, cuya primera representación, es por San Francisco en la lejana noche de Navidad de 1223 en Greccio.
El pesebre, expresó el Papa Francisco el 5 de diciembre de 2019, al recibir en audiencia a los Municipios que donaron el árbol y el pesebre para la Plaza de San Pedro, “es una forma genuina de comunicar el Evangelio, en un mundo que a veces parece tener miedo de recordar lo que realmente es la Navidad, y borra los signos cristianos para conservar sólo los de un imaginario banal y comercial”. El pesebre, por lo tanto, es la representación de la Natividad como la representación de un regalo: lo que Dios hace al hombre, pero también de los ángeles que dan su canto, del cielo que dan las estrellas, de los pastores que ofrecen su maravilla, incluso hasta los regalos traídos por los Reyes Magos. En el centro de la representación hay una montaña. La montaña es Cristo – la montaña del templo – pero también María, en cuyo vientre Cristo vino a la luz; arriba están los ángeles que cantan y adoran. María está siempre cerca de Jesús, envuelto en pañales y acostado en un pesebre parecido a una tumba: ambos elementos prefiguran su muerte y luego la Resurrección, es decir, la culminación de la historia de la salvación. Al lado encontramos a José, reflexivo, que personifica todo el drama humano, es decir, la consternación y la pequeñez del hombre – aunque de fe firme – ante el Misterio. Finalmente llegan los Reyes Magos, guiados por la estrella como los barcos por el faro.
¿Cómo armar el pesebre?
Las figuras claves que no deben faltar son: la estrella, que simboliza la guía hacia Belén. Es la luz que muestra el camino. Y el Ángel Gabriel, quién la anuncia a la María que lleva en su vientre al hijo de Dios y que representa la fe de los mortales en Dios.
Asimismo, el buey es un símbolo sagrado de abundancia. El cordero representa paz y mansedumbre. El burro es el animal que hizo posible el traslado de la Virgen hacia donde debía nacer el Mesías.
Las imágenes más importantes del pesebre son: María, José y el niño Jesús. Cercano al pesebre Los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar, sus camellos y gente humilde como pastores y pastoras.
Para armar el pesebre se puede hacer una especie de caverna, con una caja, colocar una casita hecha con pequeñas ramas o tronquitos, hojas secas y pasto, para dentro colocar a María y José, el burro, el buey, las ovejas y los pastores. La tradición es colocar a las 12 de la medianoche a el Niño Dios, que es el día de su natalicio.
Son esenciales las luces navideñas intermitentes. Para el 6 de enero se colocan a los Tres Reyes Magos: Baltasar, Gaspar y Melchor, pues es la fecha en la que llegaron al lugar donde nació Jesús. Adicionalmente, se pueden añadir pequeñas casas, animales, lagos, bosques y pastores. Un detalle que le agrega hermosura son las cascadas o lagos y se pueden armar con espejitos o papel celofán celeste o blanco.
Con información de Globovisión / Fuente: Agencias
