Rafa Nadal y Carlos Alcaraz, ídolo eterno y joven soñador, juntos en la misma pista, de nuevo y por última vez frente a frente, en el segundo acto de una despedida ‘a sorbitos’. Será este jueves a las 8:00 de la noche, en el Six Kings Slam celebrado en Riad, Arabia Saudí, donde el murciano y el manacorí medirán sus fuerzas por última vez en un espectáculo único para todo el mundo del deporte.
El hombre que encarna el capítulo más brillante de la historia del tenis español y el niño que porta la promesa de un ciclo aún mejor, cruzaron sus caminos por primera vez en las pistas hace 1.261 días. Bajo el sol abrasador de Madrid y ante su público, un joven de 18 años recibió el mejor regalo de cumpleaños de su vida, su primer partido oficial ante el ídolo de su infancia. Inocente él, no sabía lo que el futuro, y la magia de la Caja le tenía previsto hasta el día de hoy.
Dos veces más volverían a encontrarse en partido oficial: el segundo cayó de nuevo del lado de Nadal en una dura batalla en las semifinales de Indian Wells y el tercero, de nuevo, en la Caja Mágica de Madrid, confirmaría el sorpasso definitivo de Carlitos.
El deleite tenístico de esta sucesión de históricos partidos quedó truncado por el abrupto parón obligado de Nadal. La incógnita inquieta agrandada por el paso de los meses enterró cualquier esperanza de revancha, aunque con la perspectiva del tiempo no hay dudas de que la espera valió la pena.
Las Vegas fue testigo del gran regreso de la rivalidad en casi dos horas del partido The Netflix Slam, un espectáculo al más puro estilo americano con un final de infarto. Nadal había vuelto y estaba listo para el último baile, el más esperado y con el que muy pocos habrían soñado jamás, ni siquiera el mismísimo Carlos Alcaraz: los Juegos de París.
La dupla ‘Nadalcaraz’ puede considerarse el primer acto de una despedida tan disfrutada como sufrida. Tres partidos compartieron como compañeros con un Alcaraz incrédulo por la oportunidad brindada por el destino de vivir más cerca que nadie, el último deseo de Nadal. Eso sí, todo a tientas, pues no hubo adiós, ni despedida por todo lo alto, solo nuevos interrogantes y un silencio roto por Nadal de imprevisto el pasado jueves.
El comunicado oficial del ganador de 22 títulos de Grand Slam llegó a contrapié para todos, también para un Alcaraz que este jueves vuelve a asistir en primera persona al segundo acto del paulatino final de su ídolo, el cara a cara por un puesto en la final del torneo de exhibición que dirige todas las miradas a Arabia Saudí.
La victoria del murciano de este miércoles ante Holger Rune confirmó el esperado partido de semifinales entre españoles. El ganador será el elegido para competir con el vencedor del duelo Sinner – Djokovic por el suculento premio de 5,5 millones de euros reservado para el glorioso campeón.
En cualquier caso, el resultado es completamente secundario en un partido que trasciende a todo lo anterior. Y es que, ahora sí, Nadal y Alcaraz sellarán su apartado como rivales antes de reencontrarse, como compañeros, en su última competición oficial. El testigo pasará para siempre a manos del joven de El Palmar en la Copa Davis y aquella historia que empezó el 5 de mayo de 2021 encontrará, 1.261 días después, su predestinado punto final.
Vía Globovisión