
La mañana del domingo 17 de agosto, un menor de 7 años, Ángel Castillo, falleció después de que su hermano mayor lo hiriera con un arma blanca mientras ambos estaban en la guardería de una iglesia en Guatemala.
Testigos indicaron que ambos menores permanecían en el lugar mientras se desarrollaba un servicio religioso.
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Durante ese tiempo habrían discutido y, en medio del altercado, ocurrió la agresión donde el niño mayor apuñaló en el pecho a su hermano de 7 de años.
Según la información preliminar la discusión surgió por desacuerdos en un juego entre niños.
Trasladaron a Ángel de inmediato a un centro asistencial, donde los médicos confirmaron más tarde su fallecimiento debido a la gravedad de las heridas.
El presunto agresor, de 11 años, quedó bajo resguardo de la Procuraduría General de la Nación (PGN), que lo entregó al cuidado de familiares cercanos.
La Fiscalía de Delitos contra la Vida y la Integridad de las Personas del Ministerio Público (MP) inició las diligencias correspondientes.
Las autoridades localizaron en el lugar un cuchillo que presuntamente se utilizó en el hecho.
Menores de 13 años son inimputables
Según las autoridades, el niño de 11 años, presunto responsable del ataque, no puede ser procesado penalmente, puesto que la ley guatemalteca establece que los menores de 13 años son inimputables, es decir, que no pueden ser juzgados ni recibir un castigo penal por un delito.
En lugar de enfrentar un proceso legal, se aplican medidas de protección para cuidar de su bienestar y garantizar que se atiendan sus necesidades, informó la Procuraduría General de la Nación (PGN).
Vía Cactus24