Un niño de tres años murió tras ser olvidado en el coche por su propia tía, en la ciudad de São José do Rio Preto, en el interior de São Paulo, el pasado miércoles 2 de abril.
Según la Policía en Brasil, la tía, que no tenía la costumbre de pasar tiempo con el niño, llevaría a su sobrino a la guardería. Alrededor de las 8:00 de la mañana, el niño quedó dentro del vehículo cuando la mujer se dirigía a trabajar. El niño dormía en el asiento trasero del vehículo.
Alrededor de las 2:00 de la tarde, recordó que no fue a la guardería y regresó al vehículo. Después de encontrar a su sobrino inconsciente, llamó a los bomberos, quienes ayudaron al niño. El menor sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció en el lugar.
Las autoridades abrieron una investigación por negligencia infantil.
Consecuencias del golpe de calor en menores de edad dentro de autos
Dejar a un niño dentro de un vehículo cerrado, aunque sea por poco tiempo, puede ser extremadamente peligroso. Los niños son especialmente vulnerables al golpe de calor, ya que su cuerpo se calienta entre tres y cinco veces más rápido que el de un adulto.
El aumento excesivo de la temperatura corporal puede afectar el sistema nervioso central y provocar lesiones neurológicas permanentes. Además, los niños enfrentados a temperaturas corporales superiores a 40 °C, sus órganos vitales como el corazón, hígado y riñones comienzan a fallar.
En Estados Unidos, este fenómeno es más frecuente: en 2024, el número de muertes aumentó a 40. Desde 1998 hasta abril de 2025, más de 1,000 niños han perdido la vida en estas circunstancias.
La mayoría de estos incidentes ocurren cuando los cuidadores olvidan inadvertidamente a los niños en el vehículo. Factores como cambios en la rutina diaria, estrés o distracciones contribuyen a estos olvidos.
Vía La Vanguardia
