La primera presidenta de Perú comentó que el proceso de diálogo entre todas las fuerzas políticas es «algo tan sencillo como impracticable en los últimos meses»
Dina Boluarte, nueva presidenta de Perú, hizo este miércoles, inmediatamente después de jurar su cargo, un llamado a todas las fuerzas políticas a una tregua y se comprometió a luchar «por los nadies y excluidos».
Las declaraciones las ofreció tras la destitución y detención de su predecesor, Pedro Castillo, al que volvió a acusar de dar un golpe de Estado en la nación.
«Asumo el cargo de presidenta constitucional de la República siendo consciente de la enorme responsabilidad que me toca y mi primera invocación, como no podía ser de otra manera, es convocar a la más amplia unidad de todas y todos los peruanos», dijo Boluarte frente al pleno del Congreso al solicitar una tregua política para instalar un Gobierno de unidad nacional.
La primera presidenta de Perú afirmó en su primer discurso que les corresponde conversar, dialogar, ponerse de acuerdo, y convocó a un amplio proceso de diálogo entre todas las fuerzas políticas, «algo tan sencillo como impracticable en los últimos meses», declaró la nueva mandataria.
Aseguró que el gabinete que va formar va a incluir a «todas las sangres» y que contará con la representación de todas las fuerzas democráticas para poder sacar la patria adelante.
«Como todos conocemos se ha producido un intento de golpe de Estado, una impronta promovida por el señor Pedro Castillo (…) Este congreso de la República, atendiendo el mandato constitucional, ha tomado una decisión y es mi deber actuar en consecuencia», indicó.
Acabó su discurso con una cita del escritor peruano José María Arguedas, quien -sostuvo- le enseñó que «la lucha es el bien más grande que le ha sido otorgado al hombre», y en este sentido afirmó que asume el compromiso de gobernar para «los nadies, los excluidos y los ajenos», para que puedan tener las oportunidades que históricamente se les ha negado.
Castillo dictó este miércoles disolver temporalmente el Congreso e instaurar un Gobierno de emergencia nacional, horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de vacancia (destitución) en su contra para apartarlo de la jefatura del Estado.
Tras la medida, tildada mayoritariamente como golpe de Estado y no respaldad ni tan siquiera por su Gobierno, fue destituido por el Congreso, y arrestado por la Policía.
Con información de El Universal